PUEDE USTED...?
¿Puede Ud. leer la hora en mi nuevo reloj de plata? Se lo preguntaba John Wayne a sus subordinados varias veces en las últimas escenas de la película. Y es que John Wayne, que hacía el papel de un viejo capitán de la caballería yanqui, estaba a punto de retirarse del ejército por edad y le habían regalado un reloj de plata, con su preciosa cadena y todo.
La acción transcurría en el viejo Oeste americano y la película era de John Ford, el maestro de le épica yanqui, que con su actor preferido formaron un dúo singular e irrepetible. La caballería americana en el viejo Oeste. Una fotografía espléndida, unos paisajes en color maravillosos con tonos ocres que sólo se ven en amaneceres y ocasos. Llanuras inmensas y viejos jinetes cabalgando de un sitio a otro, todo ello acompañado de una preciosa música pegadiza que entra en el cerebro y también lo impregna. Lo de menos eran los indios y lo de menos la acción. Lo que importaba de esa película, de cuyo nombre ni me acuerdo ni falta que hace, eran los personajes, sobre todo el del viejo capitán que se jubilaba y que miraba su reloj sin ver la hora, y de ahí que preguntase a sus subordinados al tiempo que se vanagloriaba del reloj que le habían regalado por su jubilación en la caballería americana.
Es un canto a la épica de la caballería americana en la conquista del Oeste, perfectamente descrita por John Ford en montones de películas y que ha impregnado el espíritu de los yanquis durante generaciones, incluso en la actualidad. Bien es cierto que todo aquello era irreal, pero en un país nuevo necesitan crear unas tradiciones que no tienen, como ese personaje del viejo capitán de la caballería yanqui que se jubila y a quien nada más jubilarse le ascienden a coronel y le nombran jefe de los exploradores de la propia caballería yanqui, para que muera en su seno y al fallecer le rindan honores militares. Desde luego, los yanquis son maestros en la creación de mitos. Lo malo es que se lo creen. Hoy el ejército yanqui tiene 1.400.000 efectivos y domina el mundo. Facultad de Medicina.
¿Puede Ud. leer la hora en mi nuevo reloj de plata? Se lo preguntaba John Wayne a sus subordinados varias veces en las últimas escenas de la película. Y es que John Wayne, que hacía el papel de un viejo capitán de la caballería yanqui, estaba a punto de retirarse del ejército por edad y le habían regalado un reloj de plata, con su preciosa cadena y todo.
La acción transcurría en el viejo Oeste americano y la película era de John Ford, el maestro de le épica yanqui, que con su actor preferido formaron un dúo singular e irrepetible. La caballería americana en el viejo Oeste. Una fotografía espléndida, unos paisajes en color maravillosos con tonos ocres que sólo se ven en amaneceres y ocasos. Llanuras inmensas y viejos jinetes cabalgando de un sitio a otro, todo ello acompañado de una preciosa música pegadiza que entra en el cerebro y también lo impregna. Lo de menos eran los indios y lo de menos la acción. Lo que importaba de esa película, de cuyo nombre ni me acuerdo ni falta que hace, eran los personajes, sobre todo el del viejo capitán que se jubilaba y que miraba su reloj sin ver la hora, y de ahí que preguntase a sus subordinados al tiempo que se vanagloriaba del reloj que le habían regalado por su jubilación en la caballería americana.
Es un canto a la épica de la caballería americana en la conquista del Oeste, perfectamente descrita por John Ford en montones de películas y que ha impregnado el espíritu de los yanquis durante generaciones, incluso en la actualidad. Bien es cierto que todo aquello era irreal, pero en un país nuevo necesitan crear unas tradiciones que no tienen, como ese personaje del viejo capitán de la caballería yanqui que se jubila y a quien nada más jubilarse le ascienden a coronel y le nombran jefe de los exploradores de la propia caballería yanqui, para que muera en su seno y al fallecer le rindan honores militares. Desde luego, los yanquis son maestros en la creación de mitos. Lo malo es que se lo creen. Hoy el ejército yanqui tiene 1.400.000 efectivos y domina el mundo. Facultad de Medicina.
9 comentarios:
Poz zi...
Tantos mitos y leyendas con los que nos han tomado y toman la cabellera que ni los propios arapajoes, navajos, siux...
¿Qué culpa tiene el propio y genial John Wayne de haber nacido allí?
También es cierto, que de haber nacido en Spain, sería cartelera junto con otros dos, en "Buscando la teta suiza", "Vaya par de pechugas" y cosas así...
Creo que la peli de la que hablas se llama "El Septimo de Caballería". Ford era fantástico,filmara lo que filmara. Besotes, M.
Ahí le has dado, el fondo del relato, merece una reflexión a lo grande.
Ven amenazas por todo el mundo, quieren seguir soñando a lo grande, y las preparan cojonudas, lo malo es que son personas las que mueren, pero a ellos no parece importarles. Destrozan todo lo que tocan con tal de salirse con la suya.
En la guerra todo vale. ¡Ojala acaben todas ¡¡
Nunca olvidaremos, en efecto, las magníficas escenas de las películas de Ford que nos descubrieron la mitología encerrada en lo que la conquista del Oeste significó para los Estados Unidos. Lo curioso es que nos damos cuenta de la intencionalidad de sus mensajes, captamos los tópicos en los que se apoya, podemos anticipar el argumento y el final de las historias.... pero, ay, que no nos priven del placer de contemplar de nuevo esos rostros, de disfrutar con los paisajes, de descifrar el sentido de los diálogos.
Poz zí, BIPO, poz zí. Nos han tomado el pelo con mitos y leyendas, pero sabemos distinguir y tenemos espíritu crítico.
Que si Juanito el Vaina hubiese sido europeo, o hispano, estaría buscando tetas por arriba y por abajom por delante y por detrás? Pues también, pero no hubiese tenido a un John Ford, quien es en realidad el autor de ese cine tan subyugante. No sé cuántas veces habré visto La Diligencia, y mira que es una simpleza, pero está llena de belleza.
Hola, MERCHE. De verdad que ni me acuerdoi del título. Sí, pudo ser el Sétimo de Caballería, pero como si hubiese sido el octavo.. Y sí, Ford era fantástico.
FUEN. Para mí los yanquis son como niños grandotes, pero con un gran gusto por el dinero y por el dominio. Y sí, destruyen muchas cosas. sus actuaciones recientes desde la de Vietnam no dicen mucho en su favor. Y sí hay que reconocerles la ayuda prestada a Europa, sobre todo Alemania, tras la segunda guerra mundial. Cierto que és interesaba, pero esa ayuda vino muy bien.
Sí FERNANDO. La plasticidad y belleza de las películas yanquis nos atraen y nos subyugan, y sólo con un espíritu crítico, que se consigue con el paso de los años, nos damos cuenta de los mensajes subliminales que encierran. Pese a todo seguiré viendo las pelis yanquis, sobre todo del Oeste. Esos paisajes y sus mñusicas son un encanto para la vista y el oído. Es así la magia del cine
A todos un saludo y gracias por leerme. Manzacosas
Aniano Pumares especula que la película podría ser ...
... La Legión Invencible / She Wore a Yellow Ribbon (1949).
Hola, Aniano. Pues la verdad es que no me suena ningún título, ni ése ni ningún otro. Ni me fijé en el título. Sólo me llamó la atención la repetida pregunta del Puede Ud...? Un saludo
Tengo una hermana que vive en America del Norte en Idaho y está hasta las narices de América y su mentalidad, dice después de 20 años que no los soporta... y en cuanto pueda les da una patada en el culo y se viene a España.
No tengo ni idea cual será el origen de su prepotencia y la estupidez de los USA...igual los que llegaron primero no eran los alumnos más aventajados y las siguientes generaciones no han renovado sus genes y se han ido quedando lelos... va a ser que sí. :))))
Hola, MAFI. No me extraña que tu hermana esté hasta el gorro de los yanquis. Son totalmente diferentes de los europeos y se creen dioses, pero es por su riqueza y porque saben que dominan el mundo.
Los USA fueron fundados por gente desertora de Inglaetrra, lo peor de la canalla que había (más tarde los ingleses también la llevaron a Australia) y cuando estaban allí, siendo súbditos británicos, por una custión económica decidieron plantar batalla a la Corona británica, primero batalla económica, para no pagar impuestos a la Corona, y luego de la de guerritas, que ganaron. Se les reconoció su independencia y más tarde se dedicaron a la conquista del Oeste desde el Este. Ésa es la gesta que canta John Ford y muchos más. Si quieres, y tienes tiempo, leer tres historias breves y muy bien escritas son la Historia de Francia, la Historia de América y la Historia de Inglaterra. Las tres son de André Maurois. Son las tres muy amenas y se complementan. Bueno, perdona el rollo, Un saludo. Manzacosas
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