domingo, 31 de agosto de 2008

EL POLONIO

POLONIO 210

Hola. No me acordaba del Polonio 210 hasta que en El País del 27 de agosto aparece un suelto en su sección de Salud en el que se afirma que este elemento químico anida en la composición del tabaco y, lo que es peor, que los fabricantes de tabaco lo saben desde hace unos 40 años

Este elemento químico, descubierto por el matrimonio Curie tiene tres características esenciales. Es volátil, es tóxico y es radiactivo. Vamos, que lo tiene todo. De ahí que fuese el elegido para envenenar a ese espía ruso que murió en Londres no hace mucho, y al que mataron por malón, por ser espía y querer contar verdades, lo que en el mundo del espionaje se paga caro.

En el tabaco está en dosis mínimas, infinitesimales, porque si aumentasen la dosis pues acabarían con los consumidores y el negocio se iría al garete para los fabricantes de tabaco y para los gobiernos que se llevan un buen pellizco con los impuestos sobre el tabaco. Y, desde luego, no conviene matar la gallina de los huevos de oro, o sea al consumidor. Al revés, hay que mimarle para que siga consumiendo los productos sobre los que se puede establecer un buen impuesto que ayude a vivir a los pobrecitos que establecen ese impuesto.

Y si sabido es que el humo del tabaco contiene ese elemento venenoso y cancerígeno, y si sabido es que el tabaco provoca un buen número de cánceres de pulmón y de laringe, amén de otros variados (siempre hay donde escoger) llama la atención que las autoridades, por llamarlas de alguna manera, no solo fomenten, sino que permitan que el humo del tabaco ande suelto por los establecimientos públicos de hostelería.

Que la gente fume pues acabo de entenderlo, ya que he sido fumador, que se suicide también, aunque no me haya suicidado nunca. Que la gente haga lo que quiera con su cuerpo, que al fin y al cabo es suyo, pero no parece correcto, ni adecuado, ni educado, que un señorín o señorina entre en una bar e inunde con su humo todo el espacio del establecimiento, como tampoco lo es que quien quiera suicidarse se cargue antes al antiguo amor de su vida. Para eso que se suicide primero y que luego haga lo que pueda. Y en lo de fumar en recintos cerrados, no sé por qué me da en la nariz que eso debiera estar prohibido. No es tan difícil. Otros países lo han hecho y no pasa nada. Facultad de Medicina.

lunes, 25 de agosto de 2008

EL CARBURO

EL CARBURO

Recuerdo que de niño iba a mi aldea maravillosa poco antes de la fiesta, terminando ya la cosecha. Se cenaban unos garbanzos con patatas y un poco de tocino, cada uno con su cuchara de madera y de la cazuela común. Todo a la luz de un carburo, cilindro metálico con un depósito de carburo, otro de agua arriba y que, al ir cayendo el agua, soltaba un gas que se encendía con una cerillita y daba luz. No había otra.

He leído el Decreto de 29 de junio, por el que se AJUSTAN las tarifas a partir del 1 de julio. No hay quien lo entienda. Pero al remitirse a otro anterior, de 2.006, también lo he leído y tampoco hay quien lo entienda. Están redactados en castellano, pero como si lo estuviesen en esperanto. El ciudadano no entiende esas paridas realizadas por técnicos. Otro hermoso gol, uno más, que las eléctricas han metido a este gobierno, como se lo metieron al anterior, y al anterior, y así llevan más de 50 años metiendo goles. Son las eléctricas las que deciden, y los gobiernos se pliegan a sus “necesidades”, o sea a sus caprichos. Y eso del déficit tarifario suena a cuento chino cuando se aprecian los hermosos resultados de las compañías y las escandalosas primas que se fijan sus gestores.

Es curioso. Fijan un precio al kilovatio y luego aplican recargos por conceptos varios, viniendo después los impuestos en cascada que se suman unos a otros hasta llegar al precio final, impuestos a los que sí podían renunciar los gobiernos. Se nos dice que el precio es uno y pagamos otro. Ya ni me molesto en calcular las subidas. Lo que sí está claro es que se las permite penalizar unos consumos a ciertas horas para fomentar otros, pero ello en función de sus “necesidades”, no de las nuestras.

Vamos a tener que volver a las estufas de leña, salamandras, glorias, chimeneas, y toda clase de artilugios que no supongan consumo de electricidad. Como si hay que resucitar las antiguas neveras y lavar a mano con agua fría o con la caliente de las cocinas de carbón, con su viejo depósito. Como antes. Esto de las tarifas eléctricas es un timo de mucha consideración. Facultad de Medicina. Diario de Burgos. 25.8.08

sábado, 16 de agosto de 2008

CECINA O JAMÓN?

CECINA O JAMÓN?

Aburrido de esta rutina actual llamé a mi amigo el ciego y le pregunté qué me podía dar de comer al día siguiente. Me respondió que unas fabes con almejas y bacalao. Y allá que fui, al merendero que tiene en el pueblo leonés de sus ancestros.

Le llevé miel de la que compré en la aldea los míos y asistí al mismo y grandioso espectáculo que he descrito en mi entrada titulada LA CIEGUITA INTERESADA. Unos cuantos parientes y vecinos que se acercan al merendero y en la gran mesa de madera despliegan sus obsequios. Uno jamón, otro cecina, otro queso, otro chorizo, incluso uno su latilla de sardinas, todos llevan algo, y todos participamos de ese sagrado aperitivo entre las bromas habituales, que en esta ocasión se centraron en el primo de mi amigo, que había ido al otorrino a medirse la audición. En mala hora se le ocurrió decirlo, pues le llovieron toda clase de chascarrillos a costa del tamaño de sus pabellones auditivos.

La cieguita y mi amigo ya se casaron, y ví el vídeo de su boda. Está en VARELALIA, un blog hecho por Enrique Varela, colaborador de la ONCE y quien grabó el vídeo. Por cierto, que también es ciego. Un ciego grabando vídeos y que tiene un blog. Ya veis qué cosas hay en este mundo.

Había gente nueva, un ciego y su mujer, que participaban por primera vez del evento, y que se quedaron a comer. Él es un experto en embutidos y tiene una taberna en Salamanca, donde vende de los mejorcitos. O sea, un ciego al frente de una taberna, un ciego que cata quesos y embutidos con el tacto y el olor, y que les vende en Salamanca, en La Taberna de Guijuelo, que así se llama.

Surgió una discusión sobre qué era mejor, si el jamón o la cecina, y había partidarios de ambas cosas. Los del jamón argumentando sus excelencias, sobre todo el de Salamanca, lógico, y los de la cecina indicando que está en auge y habiéndola de varias clases, de vaca, de chivo, de caballo... Mi amigo creo que se inclinaba por la cecina y, por mi parte también por una razón bien sencilla: se tarda menos en curarla, con lo que puede salir antes a la venta y alimenta lo mismo. Desde luego, la cecina que había era exquisita, y el jamón no lo era tanto. En Castilla no tenemos tradición de cecina, pero en León sí.

Ví cómo hacía el ciego el bacalao, en cazuela de barro ancha y dándole sus meneíllos para sacarle la gelatina. Un bacalao excelente.

Y así pasé un día más del verano, en buena compañía, gente sencilla y amable, gente de un pueblo por el que pasa el camino de Santiago. El ciego me obsequió con un par de latas de bonito embotado y de tomate natural hecho por él. El vino, por supuesto de su cosecha. Facultad de Medicina.

domingo, 10 de agosto de 2008

MIEL

MIEL

Decidí levantarme pronto y subir a por miel. Donde sé que la hay, en la aldea que tengo clavada en mi corazón desde mi niñez.

Es una miel espesa, natural y aromática, la mejor que he probado en mi vida, sin menospreciar otras muchas de la zona, que las tenemos, y muy buenas, y que nada tienen que envidiar a las de Alcarria.

La elabora un matrimonio ya mayor. Viven solos. Tienen hijos pero viven fuera, lo que es habitual en nuestros pueblos, si bien van en verano, algo también habitual. Me atendió élla y me preguntó: ¿Ud. es el hijo de Santiago? El hijo de Santiago. Sí. Se crió allí en 1.905, y era hermano de leche de Teófilo, casado con Francisca, fallecida hace cuatro años y prima carnal de la mielera, quien tiene ahora cataratas y la toca operarse en noviembre. En setiembre va la pareja al monte a recoger la miel de las colmenas, tarea que tiene sus riesgos por lo que van solos. Llevan pocos años con lo de la miel, y ojalá duren mucho, porque es exquisita.

En muchas ocasiones ha subido a esa aldea, a sus fiestas, a casa de Quica, a dormir allí, a comer con élla y una pareja amiga que ya la cuidaba en sus últimos años, unas de esas personas desinteresadas de las que todavía quedan en nuestra estúpida sociedad. Y cada vez que voy me doy una vuelta por la iglesia, veo el antiguo horno de pan, donde cocían por turnos, visito el lavadero, donde he visto a las mujeres arrodilladas lavando con un jabón elaborado por éllas mismas, que fundían y luego moldeaban con latas viejas de membrillo. Veo el cementerio, donde está Teófilo desde 1.973 y ahora la Quica. Veo las eras, donde trillaba de chaval detrás de la pareja de bueyes y atento a sus cagadas, que había que recoger con una pala y dejar en un montón de estiércol que luego servía de abono. Cómo pesaba la cagada de buey.

Siempre puede hacerme con una casa allí. Nunca quise, no por vincularme a un sitio, sino por desear ser absolutamente libre. Ahora ya, en edad provecta, no sé si lamento no tener una casa, un refugio, en esa maravillosa aldea. El hijo de Santiago. Qué orgullo me entra cuando oigo esa expresión. Y es que mi padre y yo subíamos todos los años en bici a esa aldea, hasta que falleció. Luego subí solo, casi todas las fiestas. Qué parrafadas he tenido con Quica, con qué sabiduría afrontaba su vida, y qué anécdotas me contaba tanto de mi padre como del pueblo y de la historia de toda la comarca. El hijo de Santiago... Facultad de Medicina.

martes, 5 de agosto de 2008

EL IBERDROLO

EL IBERDROLO

Con esa moda estúpida de las aes y los oes vamos a llamar a nuestra querida compañía suministradora de electricidad y explotadora de ciudadanos con ese nombre. Puede que así la identifiquemos más todavía con el ogro comecuartos que es.

Resulta que esta compañía, antes Iberduero y antes en Burgos Electra de Burgos, nos vende kilovatios con los que podemos encender la tele, la radio, la cocina, el termo, la luz, en fin una serie de cosas que necesitamos a diario, y resulta que se encuentra en dificultades económicas hasta el punto de que ha tenido que pedir ayuda al gobierno para que autoricen al nene a subir las tarifas, que si no no les llega para nada. Y va el gobierno, y al igual que los anteriores, o sea el anterior, el anterior del anterior y así sucesivamente desde hace más de sesenta añitos, pues les autoriza, al Iberdrolo éste y a varias compañías más a subir las tarifas, pero no de una forma cualquiera, no, sino a lo bestia, algo que todavía no notamos por ser demasiado pronto, pero que este invierno nos vamos a hartar de maldecir a unos cuantos.

Y leo en revistas económicas, de esas que publican cosillas de ese mundillo de las altas finanzas, que comienza una lucha despiadada por el control del nene, o sea del Iberdrolo. Lucha que uno de los comentaristas indica, con acierto, que es la repetición de la que hubo por Endesa, con la salvedad de que ya no está el Sr. Pizarro, que se retiró con un buen pellizco.

La lucha por el control del Iberdrolo va a ser entre dos personajes, su actual presidente y un aspirante a entrar de forma fuerte en el consejo y tomar el control. Una idea de lo que se maneja la da el dato de que el Iberdrolo obtuvo en el primer semestre de este año un beneficio superior en un 70% al del mismo período del año anterior, y que su presidente se lleva en el ejercicio pasado, y por varios conceptos, un pellizco de 13 millones de euros, equivalentes a unos 2.163 millones de las antiguas pesetas. Desde luego, es de suponer que con los datos de esas pequeñas minucias la lucha va a ser feroz, eso sí, entre encorbatados caballeros, faltaría más.

Y nosotros, ciudadanos paganos, pues ya se sabe, a continuar con nuestras cuitas y problemillas de todos los días, porque crisis, lo que se dice crisis, pues no hay. Si la hubiera la hostelería bajaría los precios en vez de subirlos una media de un diez por ciento, como acaba de hacer. Claro que ya llegará el invierno, ya. Y llegará para todos, salvo para las suministradoras de energía, que se han cubierto de antemano. Facultad de Medicina.