miércoles, 25 de marzo de 2009

LA MOROSOLOGÍA


LA MOROSOLOGÍA

Alucinen si quieren, pero el otro día leí que existe en Barcelona, pero no me acuerdo en qué Universidad de ese adelantado país, una cátedra de morosología, que por lo visto se dedica a estudiar el fenómeno de los morosos, esto es, la existencia de señores que deben y no pagan.

Cachis en la mar, la cantidad de alforjas que se necesitan para estos viajes. Y nada menos que una cátedra, cuando aquí, en nuestra retrógrada Castilla, al moroso le hemos llamado siempre moroso y nos hemos dedicado a cobrarle (cuando se podía) pero desde luego sin empezar a averiguar ni cuándo nace el susodicho, ni a qué se debe su morosidad, ni cuando desaparece ésta, ni cosas por el estilo, porque todo es aquí bastante más sencillo. El moroso no paga o porque no le da la real gana o porque no tiene pasta, y llega a esa categoría cuando después de avisarle alguna que otra vez, sigue en sus trece. A veces es recalcitrante, sí, pero vamos, de ahí a que en una Universidad se le dedique una cátedra, que hay que crear, convocar oposiciones, cubrir la cátedra con un señor sesudo, seguramente licenciado en algo (a lo mejor en sociología) a través de una oposición, crear un temario para la cátedra, ponerle un aula para que enseñe lo que sabe, crear plazas de profesores auxiliares y cubrirlas, tener alumnos que se matriculen, enseñarles lo que es la morosidad, examinarles más tarde, aprobarles o suspenderles según proceda, e incluso me pregunto cómo serán las clases prácticas. ¿Se dirá a los alumnos que bajen a la cafetería de la facultad y empiecen a dejar a deber las consumiciones? ¿sacará la mejor nota el alumno que más deudas acumule? ¿no cabe la posibilidad de que el encargado de la cafetería, cuando se entere de qué va el tema, se líe a mamporros con los alumnos e incluso con el catedrático?.

Pienso que no hace falta llegar a extremos para que se reconozca a los morosos, al menos en nuestra tierra, y no recomiendo a nuestra UBU que cree cátedras parecidas. También imagino cómo serán los concursos de morosidad. De momento adjudico el concurso a esa señora que salió en el teleberri porque pidió un crédito rápido y luego otro, y otro, y cuando se quiso dar cuenta debía una cantidad diez veces superior a la inicial y se enteró de que se había quedado sin su pisito. Hace falta ser cenutrio, en este caso cenutria, para meterse en esos