viernes, 18 de julio de 2008

LERMA

LERMA

Esta entrada va dedicada especialmente a FERNANDO MANERO, cuyo blog he descubierto hace poco por indicación de MERCHE PALLARÉS, una de mis asiduas y creo que asidua de todos. Y se lo dedico por dos razones, una que me gusta su blog y sus contenidos, aunque pueda discrepar en ocasiones, como todo el mundo. Y otra porque he intentado sin éxito meter un comentario en su entrada del domingo 13 de julio, dedicada a Lerma, en la que aparece una foto parecida a la que añado a este comentario.

En esa entrada tanto FERNANDO como MERCHE como algún otro son partidarios de eliminar el acceso con vehículos a la Plaza Mayor, donde está el Palacio ducal. Añadiré que conozco Lerma y su problemática desde hará unos 40 años. El Palacio ducal era propiedad de una familia, por mí bien conocida, que estaba deseando deshacerse de él. Pasaban los años y no lo conseguía. Lo habían arrendado por espacios y había diversos negocios establecidos allí. Las rentas eran muy bajas y el mantenimiento muy caro. Lo ví por dentro entonces en varias ocasiones y me fijé en una escalinata de piedra, maravillosa, y me enseñaron uno de los accesos secretos que comunicaba el palacio con un convento cercano. Había más accesos. Y dado que el palacio fue erigido por el duque de Lerma, uno de los mayores sinvergüenzas y especuladores de nuestra historia, para su solaz personal, y se levantaron varios conventos al calor de la riqueza del duque, lo demás se colige por sí solo. En mi blog, en entradas antiguas, y con los títulos de EL GRAN ESPECULADOR y LOS PASILLITOS SECRETOS, desarrollo algo de esta realidad.

Por fin se rehabilitó el palacio, hoy parador, y a su calor también otros negocios de hostelería y varios más que precisan imperiosamente que los visitantes puedan acceder con sus vehículos hasta la misma Plaza, allí dejarlos y marcharse una vez han comido un buen cordero y bebido un buen vino, amén de poder comprar chucherías y recuerdos. Y si hoy se prohibiese aparcar en la Plaza, todo eso se vendría abajo, y con ello un aspecto muy importante de la economía de la Villa de Lerma.

Y es que una cosa es peatonalizar y otra hacerlo con cabeza. Estoy de acuerdo con que la ciudad alta de Ibiza sea peatonal y de acceso restringido. Estoy de acuerdo con la peatonalización de Donostia, hecha con cabeza, calle si y calle no, pero no puedo estarlo con el gueto de Burgos, un círculo cerrado con acceso restringido donde se han asesinado para el comercio las calles de La Moneda y Almirante Bonifaz, amén de dedicar la Plaza Mayor a cualquier tipo de ruidosas actividades que nada tienen que ver con una peatonalización.

Volviendo a Lerma, es mejor dejar que los coches accedan y aparquen allí antes que matar su economía. Y no caben aparcamientos subterráneos porque toda Lerma es una gran agujero lleno de bodegas, al igual que Aranda, donde quieren repetir la barbaridad de hacer un subterráneo en su Plaza Mayor.

Y, por último, como advierto una referencia al cura Merino y se le llama héroe, me permito indicar dos cosas, una que ni siquiera era cura, y otra que de héroe no tenía nada, aunque sí de guerrero y carlistón, habiendo sido precisamente otro carlistón burgalés el que promovió el traslado de sus restos, si es que eran suyos, a Lerma, algo que no se entiende cuando el susodicho era de Villoviado, donde la bodega que tenía es hoy propiedad de un amiguete mío.

Perdonad la extensión de esta entrada, algo inusual en mí, y, por favor, que nade tome esto ni como corrección histórica ni como una especie de enmendar la plana a nadie. Simplemente que conociendo la historia de Lerma y su palacio, me parece que hoy por hoy es mejor dejar las cosas como están.

Por cierto, que hoy me toca comer en Lerma con ese grupo de profesionales que llevamos más de 30 años comiendo nuestro corderito varias veces al año. Entre ellos se encuentra el antiguo propietario del palacio, residente en Lerma de toda la vida, y que es quien me ha contado sus historias, las de verdad. Un saludo a todos. Facultad de Medicina.

13 comentarios:

Merche Pallarés dijo...

Bueno, bueno, Manza lo del corderito suena muy bien pero lo que no entiendo es ¿por qué si se prohibe el aparcamiento en la plaza de Lerma, va a mengüar las ganancias de los establecimientos de alrededor? ¿Es que la gente ya no puede aparcar sus coches en algun otro lugar y subir andando? No recuerdo cómo es Lerma (aunque la enchufábamos como pueblo pintoresco en la ONET) y tampoco la conozco in situ pero me parece que la gente, hoy en dia, es bastante vaga... ¿No pueden ANDAR unos metros? o, aunque sea ¿unos kilometros? Con el buen ejercicio que es... (Me ha gustado mucho saber sobre los pasadizos secretos entre los conventos, monasterios, y el palacio ducal... qué morbo se gastaban en la época...) Besotes, M.

Ramón_Lozano dijo...

En Lerma aunque los coches aparcados en la plaza mayor afeen el lugar sí que coincido contigo en que es la forma de que no se vengan abajo los negocios que dependen de ese tipo de turismo. En cuanto a la peatonalización de lo que llamas gueto yo no lo veo tan mal, de hecho para los que no vivimos ahí el centro ha ganado mucho, y más aún para los turistas. Además la Calle de la Moneda lleva ya un tiempo en decadencia comercial (antes de peatonalizarse), con varios comercios cerrados y abandonados y sustentándose sólo por El Corte Inglés, el cual tiene sus días contados. De modo que es una calle en la que habrá que pensar cómo revitalizarla, pues se quedará muerta (con o sin coches, solo que ahora está más bonita). Y la Plaza Mayor entiendo que debe ser un sitio de reunión, donde la gente acuda no sólo a contemplar su belleza (para mí la tiene aunque muchos renieguen de ella) y que sea un espacio vivo y dinámico, aunque haya algo de ruido. Al fin y al cabo el ruido parece ser algo inherente a los españoles.

un saludo

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Malo esto de que el desarrollo económico dependa del automóvil, querido Manzacosas. Comprendo lo que dices y sé que esa es la realidad: la gente es cómoda y quiere aparcar en la misma puerta del comercio o del restaurante; todos los intereses económicos y políticos de nuestra cultura actual van a favor del despilfarro de gasolina, la contaminación y el desarrollo insostenible. Así que, así debe seguir, por supuesto, hasta que nuestra mentalidad no cambie. Lo digo sin ironía.
Pero me gustaría pensar que podríamos ir a Lerma, aparcar en un aparcamiento disuasorio, pasear unos minutos por esa hermosa localidad y comer ese rico lechazo. En todas las localidades en las que se ha procedido a peatonalizar ese tipo de plazas y calles, los comerciantes han salido ganando.
Lerma: una visita imprescindible. Y esa vega...
Por cierto, siempre he tenido la intención de investigar más la preencia de la famiia de Zorrilla y del mismo Zorrilla allí. Algún día lo haré.
Espero que el lechazo te haya sentado divinamente.
Abrazos veraniegos.

manzacosas dijo...

Hola, MERCHE y PEDRO. Os indico algo a la vez puesto que coincidís en vuestras apreciaciones. Lerma es una ciudad diferente. No es llana, y la Plaza Mayor está en un alto. Tiene al Norte un escarpado inaccesible, al Sur y Oeste viviendas y sus buenas cuestas, y al Este el campo y pocas cosas más; por el Este no hay accesos. Yo no imagino a turistas dejando sus coches abajo y subiendo empinadas cuestas para llegar al Parador y a la Plaza, donde no hay nada interesante más que el propio Parador y algún convneto que, al ser de clausura, pues como que no se puede visitar. Y el adefesio ese del cura Merino se puede ver en cualquier cementerio de España.

Vamos al miércoles, tradicional día de mercado, como existe en muchas villas de Castilla. ¿Van a subir los comerciantes sus mercancías a pie?

El Parador tiene aparcamiento propio, disimulado, pero propio. ¿Van a ser los lermeños distintos de los clientes del Parador, de forma que unos puedan subir con sus coches y otros no? ¿dónde estaría la igualdad de trato? ¿qué pueden hacer los habitantes de la parte alta de la ciudad si no pueden tener garajes? ¿subir a pie, niños y ancianos incluídos?

Como veis, la situación no es propicia para quitar los coches de la Plaza, por muy bonito que eso fuese.

Y es que cada ciudad tiene sus propias necesidades, y en Lerma son los propios lermeños lo que se oponen tajantemente a quitar el aparcamiento de la Plaza. Y tienen razón.

El cordero exquisito, como de costumbre.

RAMÓN. Me parece que con ocasión de esta entrada sobre Lerma te has puesto a defender la creación del Gueto en Burgos. Bien, te cuento.

Cuando en 1.973 se inauguró el Agujero de la Plaza Mayor, siguiendo la moda que vino de Madrid de aprovechar los espacios públicos para negocios privados, lo que siempre me ha parecido indecente, los comerciantes de la Plaza pusieron el grito en el cielo temiendo que les quitasen el aparcamiento en superficie, y al Alcalde no le quedó otro remedio que prometerles que no se quitaría nunca. Pocos años ha durado la promesa, pues no solamente no dejan aparcar en superficie, sino que se amplía el Agujero so pretexto de que es zona histórica. Claro que se olvidan de la calle de Santander, donde está la Casa del Cordón, a menos que no la consideren parte de la historia de la ciudad, que todo puede ser. Y perdona, pero las calles Moneda y Almirante Bonifaz tenìan una vida comercial muy rica que se ha ido al garete con la ampliación del Agujerito.

Por último, advierto una velada defensa de los ruidos no ya en el centro de la ciudad, sino en cualquier sitio. En Madrid tienen una ordenanza especial para este tema, que bien se podía copiar. Y en Valencia, y mira que son ruidosos como pocos, acaban de prohibir el uso de cohetes y petardos sin autorización expresa del ayuntamiento. Por cierto, no recuerdo en qué ciudad del norte dijo el año pasado su Alcalde que el festival de jazz no se celebrabra en el centro de la ciudad porque había que respetar el descanso de los ciudadanos. Igualito que en Burgos, en cuyo centro, cada dos por tres, no hacen más que colocar torres de decibelios, cuando no pantallas gigantes para ver partitidos de fútbol, cuando para eso tienen un hermoso estadio o una plaza de toros. La defensa de los ruidos es inaceptable en una sociedad civilizada.

Fuentecillas dijo...

Hola Manza, como te lo pasas por los Lermas, que te lo flipas. Claro así cuantas esas historias tan chulas.( que me encantan)
Referente al tema que planteas de coches y no coches. " Lo que es bueno para una cosa es malo para otra" o lo que es lo mismo " Sopas y sorber no puede ser." Y por lo que leo tus contertulios entre los que me incluyo el tema es complejo. Demasiados factores a tener en cuenta, económicos, sociales, políticos etc.
Esperaremos haber en que queda todo con el tiempo. ¿No?

Merche Pallarés dijo...

Sobre el tráfico en Lerma, me parece bien que solo tengan acceso los habitantes de la zona y los comerciantes para descargar mercancias, etcétera (es lo que pasa en Ibiza que tambien hay que subir cuestas) pero restringirlo para los demás. En Ibiza hay un microbus que sale desde Vara de Rey hasta el seminario, luego queda poco hasta llegar a la catedral. Los únicos que pueden subir hasta la plaza son los taxis. Estas medidas han limitado el tráfico enormemente. Cuando volví en el 95 ¡no sabes el caos de coches que había! Era insoportable.
¿No se podría hacer algo igual en Lerma? Besotes, M.

manzacosas dijo...

Hola, FUEN. Hola, MERCHE. Os contesto a la vez ya que a la vista de mis argumentos os hecéis la pregunta de si se puede peatonalizar la parte alta de Lerma o no. Ya hace tiempo pregunté a mis buenos amigos lermeños, que son quienes más y mejor pueden responder, y aunque dicen que sería deseable restringir el tráfico de coches, creen que no se puede ni se debe hacer. En la parte alta, con independencia del Parador y de los negocios de restauración y otros varios, vive gente, y no se puede obligar a personas mayores, críos y amas de casa con sus compras, a subir todos los días empinadas cuestas. Necesitan subir en coche.

Y, MERCHE, la referencia que me haces de la parte alta de Ibiza no es aplicable a Lerma. Son ciudades diferentes. Ibiza es antiquísima y un emporio de civilizaciones. Lerma es moderna y apenas tiene nada de interés, pues los conventos ya me contarás y el Parador, antiguo Palacio del nefasto duque de Lerma, no tiene más interés que la propia historia de quien lo fundó, que (opinión particular) no me merece ningún respeto.

Un saludo y gracias por vuestra atención.

Francisco O. Campillo dijo...

Apoyo lo de impedir la entrada a los coches en la plaza de Lerma, a donde voy con cierta frecuencia, aunque -lamentablemente para mi- no a comer cordero. Si embargo, la visita, siempre es agradable.

manzacosas dijo...

Ay, amigo CAMPILLO. Me parece que eso ya lo han decidido los lermeños, que quieren, y creo que lo necesitan, que los coches puedan acceder y aparcar en la Plaza Mayor. Lo ideal no en todos los sitios es posible, y a veces tampoco, caso de Lerma, es deseable. Un saludo. Manzacosas

Merche Pallarés dijo...

Pero, querido Manza, ¿qué hacían los lermeños antiguamente cuando NO existian coches? Supongo, que como digo en el post de Fernando Manero, subirían a pie o en burro. No quiero repetirme por lo tanto te recomiendo el post de Fernando sobre el tema. Besotes, M.

Teresa dijo...

Pues todo sea por tocar las narices... Pero majo, vivir al lado de la plaza mayor es lo que tiene, si quieres nos compramos todos un Fujishu de esos para que no respiren ni las moscas... Silencio total... Joer, te cambio ahora mismo mi casa por la tuya. Aquí tendrás paz y sosiego y una porquería de urbanización. Y ni sitio para aparcar...

Respecto al agujero y lo de peatonalizar las calles de Burgos te doy la razón. Aquí todo es por el interés y el dinero

Y en Lerma no estaría mal que tuvieran un tranvía o una escala o una trenza como Rapunzel...

manzacosas dijo...

Hola, MERCHE. Pues supongo que en la antigüedad no tan antigua los lermeños harían lo mismo que los ibicencos para lelgar a la ciudadela. O subir a pata o en burros y caballitos. Todos salvo el nefasto duque de Lerma, que subiría en carricoche, calesa o como se llamase, tirada por caballitos y bien escoltado por jinetes adecuadamente armados, por si las moscas...

BIPO. Ya era hora de que me dieses la razón en algo, lo que me complace mucho. Y creo que la solución a essos despropósitos de agujeritos y creciones de guetos está en los globos. Busca en mis entradas antiguas una titulada GLOBITOS.

Oye, y si en tu zona no se puede aparcar, pues no me interesa el cambio. En el Gueto, al fin y al cabo tengo el mercado cerca y no muevo el coche salvo para viajes. Qué le vamos a hacer. Un saludo

Perri M. dijo...

Hola, llego un poco tardía a esta entrada, pero buscando cosas sobre MI pueblo lo he encontrado y no puedo dejar pasar mi opinión personal. Soy lermeña, y estoy completamente deacuerdo con que en la Plaza Mayor no se deberían aparcar coches. Lerma es un pueblo que de una punta a otra se tarda en recorrerlo menos de 15 minutos. Para más información( y esto ya estaba construido en 2008) hay un parking GRATUITO a menos de 5 minutos de la plaza mayor, para los que conocéis Lerma os diré que está al lado de la Plaza de toros.
No creo, en absoluto, que impedir el aparcamiento a coches pueda perjudicar a los restaurantes de esa zona. En Lerma está todo cerca. Y los restuarantes cercanos a la Palza (que hay muchos más) siempre tendrán el handicap de estar situados en pleno casco histórico, con lo cual es muy sencillo encontrarlos.
En fin, todos conocemos ejemplos de poblaciones en las que la entrada de vehiculos está prohibida, y sinceramente es una gozada. Pienso ahora por ejemplo en Santillana del Mar.
De todos modos, no sólo los visitantes aparcan en la plaza, en su mayoría somos los lermeños quienes dejamos el coche allí. Yo creo que una plaza como la de Lerma se merece que se la vea en todo su esplendor y no llena de vehículos, asi no luce en absoluto, es un simple parking. Para mi sería un sueño hecho realidad.

Sabeís una cosa? cuando hicieron la autovia A-1, en Lerma tampoco la queríamos, porque decíamos que nadie iba a venir y que nos iba a perjudicar....Creo que no ha sido así.

Los coches estorban en la plaza. Los coches afean una plaza majestuosa.
Un saludo de una lermeña,
Raquel Cuesta.