jueves, 20 de marzo de 2008

PERDIENDO COMENTARIOS

PERDIENDO COMENTARIOS

Hola. Se me ha perdido un comentario, y no me recuerdo quién lo envió ni dónde demonios está. Soy un desastre. Lo admito. Pero como me acuerdo de lo que quería saber el remitente, pues voy y le contesto. La foto que se publica en la última página del DB del lunes 17, en el artículo de Luis Ángel de la Viuda, es la de los almacenes de Pedro Carcedo, que estaban situados en el 28 de calle Vitoria.

En la foto aparece, a la izquierda, la casa del padre de Virgilio Mazuela, gran maestro de la ironía, fallecido hará unos dos años, y cuyo libro Los Burgos Perdidos es indispensable para quien quiera conocer esta ciudad. Y el remitente me pregunta sobre este tipo de arquitectura, lamentando que se haya perdido ese tipo de edificaciones. Bien. Ese solar lo ocupan hoy el edificio del Hotel Almirante, la Telefónica, la casa 28 de calle Vitoria y el Banco de España. Creo que más o menos es así, pero quien seguro se acuerda del todo es Pedro Carcedo, le ruego intervenga corrigiéndome, que me lo merezco.

Y ese tipo de arquitectura de casas de dos o, como mucho, tres plantas, se realizó en Burgos en los años veinte. Era una época de prosperidad económica y se levantaron muchas casas de ese estilo. Por ejemplo, las casas de calle Juan Albarellos, casas en los Vadillos, había un chalecito precioso en la esquina de San Lesmes con calle Vitoria, enfrente de lo que hoy es la Cafetería Milán, estaba el chalé de Rodrigo de Sebastián en lo que hoy es el Colegio de la Salle, había dos más donde está hoy el edificio Gasset, que me parece eran propiedad de las familias Oviedo y de Santiago, y era una arquitectura racional, adaptada a las necesidades de los habitantes que promovían las casas.

Es lógico que con los años todo se viniese abajo, y en Burgos conventos y cuarteles se han desmantelado para hacer edificios. Por ejemplo: el cuartel de caballería estuvo en el solar de los primeros números pares de la calle Vitoria, luego pasó al otro lado del río, ocupando lo que había sido el convento de San Pablo, y luego desapareció, como desparecieron los cuarteles de infantería, artillería, automovilismo, etc., para dar paso a edificios. Es una constante en toda España, no solo en Burgos, y se debía a que históricamente conventos y cuarteles se levantaban fuera de las ciudades, pero próximos a éllas, y al expandirse las ciudades se comían a conventos y cuarteles.

Espero que la curiosidad de mi remitente haya sido satisfecha con esta explicación, y si no lo ha sido, pues lo siento. Qué le vamos a hacer. Un saludo

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Estos son los detalles que a los más jóvenes que alguna vez nos hemos sumergido en la Historia del Burgos más reciente nos fallan. Los que tenéis memoria y conocimiento directo de cómo eran aquellas calles tenéis la posibilidad de dejarlo escrito, y nosotros la obligación de agradecéroslo. ¡Cuántas veces me ayudó mi añorado Virgilio a orientarme en mis artículos!

Pedro Ojeda Escudero dijo...

Yo no era el comentarista perdido, pero me ha sido de mucha utilidad tu recuerdo. Y la mención de Pedro Carcedo.
Saludos.

Merche Pallarés dijo...

Hola Manza, no conozco Burgos pero me has dado un paseo muy interesante. Besotes, M.

manzacosas dijo...

Hola, PABLO. Veo que conociste a Virgilio. Era entrañable. Todavía les veo a Antonio Nabal y a él sentdado en Milán charlando. Alguna vez me sentaba con éllos y sé que era bien recibido.

Me alegro, PEDRO, por lo que me dices. Y a Pedro Carcedo había que estrujarle un poco. Ya me entiendes.

MERCHE. Gracias. Y me gustaría saber qué enseñas a los turistas en Ibiza. Un saludo

Teresa dijo...

Me siento como Merche Pallarés. Desconozco todo lo que cuentas, pero está tan bien contado que da gusto leerlo.
La construcción de la fotografía es preciosa y no me la imaginaba propia de Burgos.
Mucha casa señorial en esta ciudad que creo que sigue manteniendo ese plumazo en el aire.

Sigue coscorroneando para escribir de lo que sea, aunque sea el sexo de los ángeles.

Pedro Carcedo dijo...

Tienes razón en todo. La casa de mi abuelo Pedro era, entonces, Vitoria número 9 y la de Virgilio Mazuela el número 11. La casa que está entre las dos, en la foto del DB, era en la que vivían mis padres.
Como haces el comentario de que hay que estrujarme un poco, en mi blog publico unas fotografías ilustrativas.
Un abrazo

manzacosas dijo...

Ay, BIPOLARA. Ya veo que coscorroneas (ya tenemos un verbo nuevo, a ver qué dice Pedro Ojeda) Pues sí, ese tipo de casas pequeñas era muy curioso. La pena es que hayan desaparecido, al menos las que estaban en el centro, pues quedan los chalés de la Castellana, que ya sabes fueron construídos para los obreros ingleses que vinieron a hacer el ferrocarril a Santander. Curioso ¿no?

PEDRO. Ahora voy a tu blog, a ver las fotos. Muchas gracias

manzacosas dijo...

Vaya. Pues acabo de localizar el comentario perdido. Era de Blog80, y me ha hecho trabajar, lo que en el fondo no me importa. Un saludo

Unknown dijo...

Eso que mío tampoco era, porque yo del Burgos de antaño sólo conozco lo que veo en las fotos, sólo soy Burgalesa de adopción.
El casco histórico de Burgos es muy bonito, creo que se ha conservado bien, no como en otras ciudades por ejemplo Santander (que se quemó), pero, pero me cuesta entender que se conserve las cuatro casuchas del pueblo de Gamonal, lo siento me parece un atraso... corrígeme si lo que digo es una burrada, a tí te dejo que sobre Burgos y sobre muchas cosas me das 1000 vueltas. Saluditos

manzacosas dijo...

Hola, MAFI. Me reconforta ver cómo te intereses por estos temas, y ya sabes que se es de donde se pace, no de donde se nace. En cuanto a las casas viejas de Gamonal, como burgalés opino que no deben tirarse, sino conservarse para la posteridad. Gamonal era un pueblo interesante que Burgos anexionó hace unos 50 años, haciéndole perder su identidad, y si los pueblos de la provincia intentan ahora conservar sus edificios y tradiciones, con mayor motivo en una ciudad histórica como Burgos. En poco tiempo se conmemorará la batalla de Gamonal contra los franceses ¿por qué eso sí y sus casas no? Es una opinión, pero piénsalo. Un saludo con cariño

PILAR dijo...

Señor Manzacosas, pues yo, a pesar de mi juventud, creo recordar perfectmente el chalé al que te refieres, el de la esquina entre C/ San Lesmes y C/ Vitoria. He pasado muchas veces, de niña, y tenía su jardincito.
Por cierto, razón en el libro de Virgilio Mazuela, un gran personaje, tuve suerte de conocerle y pasar unos días hace unos 11 años en Pamplona, justo en Semana Santa. ¡Una gran persona!

PILAR dijo...

Antonio Nabal, otro gran hombre, fue profesor mío, murió también hará un año, creo que después de virgilio, si es al que me refiero. Otro gran tío, fumaba mogollón.
Tenía cara de pillo.
Y también me tomé con él algún café, porque aunque estaba muy cascado era un tío jovial.

manzacosas dijo...

Hola, PILAR. Veo tus comentarios. Sí el chalé era curioso y tenía un ridículo jardincillo delante.

Hablas de Virgilio. Celebro que le conocieses. En cuanto a Nabal, te diré que éramos muy amigos. Fumaba demasiado. Escribí su despedida en DB. Si quieres profundizar en la mentalidad de esa gente y esa generación, lee Tiempo de Silencio, de Luis Martín Santos. Fueron íntimos amigos en la etapa de Antonio como Juez en Tolosa. De verdad que es un libro profundo, de los que marcan. Un saludo

PILAR dijo...

Voy a conseguir el libro, creo que lo tiene mi padre, pero como hace tiempo creo que decidió que no iba a prestar ni a sus hijos un libro porque alguno se perdió en el camino (me refiero a los libros, aunque los hijos un poco)pues a lo mejor me lo compro. Estoy acabando uno. Te lo comentaré.
Por cierto, hubo un profesor de mi carrera que no recuerdo su nombre pero se apellidaba Pellico, no sé si lo habrás conocido, ese fue un buen hombre, también murió.

manzacosas dijo...

Hola, PILAR. Pues sí. Consigue el libro y lo lees. Verás qué amargura destila con una profundidad de pensamiento que solamente se daba en esa época en gente realmente inteligente y aterrada por las circunstancias de la sociedad en que se vivía.

No. No concocí a Pellico. No me suena.