LOS PASILLITOS SECRETOS
Siempre me han atraídos las construcciones antiguas, llámense castillos, conventos, fortalezas, todo aquello que sea viejo y nos pueda desvelar las formas de vida de nuestros ancestros, sobre todo en los oscuros siglos que van desde la caída del Imperio Romano hasta la Revolución Francesa.
Durante siglos nuestra civilización se centró en los castillos y en los conventos. En los primeros estaban los señores y los guerreros. En los segundos los guardianes de la sabiduría y a la vez orantes. Los señores mandaban, los guerreros peleaban, los orantes hablaban (es un decir) con el señor y custodiaban las bibliotecas del saber.
Pero castillos y conventos tenían sus pasadizos secretos, que solamente usaban los señores y los abades, o sea los amos del cotarro. Y servían para dos cosas, o para entrar o para salir. ¿Quiénes entraban y salían en secreto en los castillos y en los conventos? A saber, pero supongo serían frecuentes las entradas al atardecer con salidas al amanecer. Y pienso que en los castillos entraban personas del género opuesto a sus dueños. Así, en el castillo de un señor entrarían hermosas doncellas que poco tardarían en dejar de serlo. En conventos de frailes entrarían las mozas del pueblo para aliviar a los pobres conventuales (novicios no). Y en los de monjas entrarían los clérigos autorizados para confesarlas.
De esa forma, todos contentos y aliviados. Y tengo claro que de no haber existido esas construcciones con sus avispados remedios y sus pasadizos para facilitar entradas y salidas, esa Edad Media estática y tenebrosa hubiese durado mucho menos tiempo. Porque era muy cómodo mantener in eternum ese sistema siempre que se fuese el dueño del cotarro o el abad del convento. Y para eso estaban los guerreros, para defender los privilegios de los señores, que a su vez encontraban su paz espiritual en los conventos, a los que también defendían los mismos guerreros, que también tendrían alguna compensación, pues si no a ver quién demonios se metía a guerrero.
Conste que son elucubraciones mías; nada que ver con la realidad, pues los señores eran unos caballeros, los monjes unos pacíficos cantores de gregoriano, y los guerreros unos valientes soldados que defendían la civilización cristiana. Al menos, así nos lo han enseñado en el cole. Vaya tonterías que enseñan. Diario de Burgos. 25.3.08
Siempre me han atraídos las construcciones antiguas, llámense castillos, conventos, fortalezas, todo aquello que sea viejo y nos pueda desvelar las formas de vida de nuestros ancestros, sobre todo en los oscuros siglos que van desde la caída del Imperio Romano hasta la Revolución Francesa.
Durante siglos nuestra civilización se centró en los castillos y en los conventos. En los primeros estaban los señores y los guerreros. En los segundos los guardianes de la sabiduría y a la vez orantes. Los señores mandaban, los guerreros peleaban, los orantes hablaban (es un decir) con el señor y custodiaban las bibliotecas del saber.
Pero castillos y conventos tenían sus pasadizos secretos, que solamente usaban los señores y los abades, o sea los amos del cotarro. Y servían para dos cosas, o para entrar o para salir. ¿Quiénes entraban y salían en secreto en los castillos y en los conventos? A saber, pero supongo serían frecuentes las entradas al atardecer con salidas al amanecer. Y pienso que en los castillos entraban personas del género opuesto a sus dueños. Así, en el castillo de un señor entrarían hermosas doncellas que poco tardarían en dejar de serlo. En conventos de frailes entrarían las mozas del pueblo para aliviar a los pobres conventuales (novicios no). Y en los de monjas entrarían los clérigos autorizados para confesarlas.
De esa forma, todos contentos y aliviados. Y tengo claro que de no haber existido esas construcciones con sus avispados remedios y sus pasadizos para facilitar entradas y salidas, esa Edad Media estática y tenebrosa hubiese durado mucho menos tiempo. Porque era muy cómodo mantener in eternum ese sistema siempre que se fuese el dueño del cotarro o el abad del convento. Y para eso estaban los guerreros, para defender los privilegios de los señores, que a su vez encontraban su paz espiritual en los conventos, a los que también defendían los mismos guerreros, que también tendrían alguna compensación, pues si no a ver quién demonios se metía a guerrero.
Conste que son elucubraciones mías; nada que ver con la realidad, pues los señores eran unos caballeros, los monjes unos pacíficos cantores de gregoriano, y los guerreros unos valientes soldados que defendían la civilización cristiana. Al menos, así nos lo han enseñado en el cole. Vaya tonterías que enseñan. Diario de Burgos. 25.3.08
21 comentarios:
Sabes que en Ibiza, en Dalt Vila, está el convento de San Cristobal de "ses monges tancadas" (las monjas encerradas) y, muy cerca, el antiguo seminario de Jesuitas... Siempre me pareció muy misterioso tanta cercanía... Besotes, M.
A mí me preocupan, más que los pasillitos, los pasadizos entre un ámbito y otro. Secretos o no.
Buen artículo, amigo.
¿Y si alguna vez se encontraron todos en los pasillos? los guerreros, los señores, los monjes... señoras a la carrera con las faldas levantadas ¡qué bacanal!
Muy divertidos estos pasillos interiores.
Hola, MERCHE. Eso no tiene nada de particular. Tén en cuenta que durante siglos los conventos han proliferado en todas las ciudades. Pero seguro que había entradas ocultas tanto en uno como en otro. Un saludo.
Hola, PEDRO. La verdad es que a mí no me preocupa nada el tema. Me limito a constatar una realidad que ha existido durante siglos. Segundo saludo
BIPOLAR. Siempre tan imaginativa. Más bien pienso que esos encuentros serían discretos, y que las bacanales las dejasen para el pueblo, y así luego poder perseguirlo por pecador. A consecuencia del incendio de la iglesia de la Merced, descubrieron un escalera (no pasillo) adosada a la iglesia. Y en las últimas obras del claustro de la catedral quedó al descubierto el pasillo que llevaba al antiguo palacio arzobispal, que, como sabes, estaba pegado a la puerta del Sarmental, encima del almacén de diezmos y primicias. Y es que todo estaba bien organizado. La iglesia siempre ha sido muy sabia.
Por cierto, uno de mis espías me sopla que la niña de Rajoy anda por Ibiza. Estoy ya desconcertado. Tercer saludo
No todo el monte es orégano..., siempre me han encantado los laberintos, de pequeña meterme en los palomares tan frecuentes en la tierra de campos me volvía loca, los laberintos de los jardines, en la feria, visitar castillos con mi padre... has hecho que me acuerde de todo eso, ¡vaya! Gracias.
Manzacosas me encantaría ver por un aguero temporal esto que cuentas. Qué sabios, manipuladores, intrigantes y mezquinos fueron. Tiempos oscuros
(pero qué juergas, también)
Y de la revuelta de los Gamones contra Napoleón, ¿quién nos hablará?
un pasillo hacia los buenos análisis...es el paso clarividente por manzacosas
Hola a todos. MAFI: ¿verdad que todo lo desconocido intriga?
BIPOLAR: Ese manejo de la humanidad, ese dominio, ha durado siglos y quieren perpeturarlo. Véase la actitud de los obispos y demás comparsa. Por cierto, de lo de Napoleón ya hablaré, y la batalla de Gamonal se desarrolló allí, pero no fueron los gamones los protagonistas.
BLOG 80. Gracias. Y se dice que la clarividencia es la madre de la ciencia. Al menos lo digo yo. Un saludo a todos.
No sé porqué será, tengo una amiga médico cuyo nombre nunca manifestaré, y además ella tiene su secreto profesional...pero ejerció durante muchos años de médico en un convento de clausura. Dice que desde entonces ya no se escandaliza de nada.
ahí queda eso.
Hola, PILAR. Normal. Sobran comentarios. Un saludo
!!!!!CANTEMOS!!!
Gamonal no tiene MONTE (bis)
pero tenia ARBOLEDA
Si no fuera por las TROPAS
!!!!!!CARAMBA!!!!!!!
Menos guerrilleros TUVIERAN
!!!!!!CARAMBA!!!!!!
Aaaahhh pérfido, sabía que eras tú
La manzana prohibida ¿eh?
No me das ningún miedo
Hola, GUERRILLERO anónimo. Bien está cantar, y la canción es bonita, pero te indico que Gamonal tiene monte a ambos lados de la carretera de Vitoria. El lado izquierdo puede estar ya sumido en la especulación, y el derecho por el AERÓDROMO DE GAMONAL. Y a ver cuándo delimitáis de una vez vuestro territorio, que ya es hora. Un saludo.
Ay, BIPOLAR. Que no sé a qué te refieres, ni qué maldad he cometido. si es algo de los pasillitos, te digo que no hace mucho estuve viendo uno que hay en Lerma, que sale del actual parador, el cual, como sabes, fue levantado por el Duque de Lerma, modelo y patrón de especuladores. Busca en mi blog (entradas antiguas) EL GRAN ESPECULADOR. Un saludo, so pérfida.
Manzacosas, pues el que canta (su mal espanta...) jeje no que el señor que canta añade un articulillo que me lo voy a leer. Que tengo mucha curiosidad y para alguien que se molesta.... Gracias amig@ anónimo.
Lo de pérfido demonio es porque se descubrió por fin quién era el que se los zampaba... jeje. ¡Qué personalidad tienes amigo!
Y bucearé en tus interiores para leer la recomendación. Espero que te hayas cambiado el calzoncillo. Qué cosas hay que hacer por culturizarse un poco.
Conventos y castillos lejanos estuvieron de estas tierras, pero de curas y de soldados hay historias indecibles! Slds
Te veo muy místico ultimamente. Posiblemente se deba a estos días de Pasión que empezamos a dejar atrás.
;-)
Ay, BIPOLAR. Hartito me tienes, y es que mi bruterío no llega a interpretarte del todo. Además de fémina eres muy sutil. Si a lo que te refieres es a que faltan nenes en el mundo, pues sí, alguno me he comido y pienso comerme más.
De calzoncillo pues sí, me he cambiado, concretamente ayer; mañana ya veremos, pero lo que me preocupa no son los calzoncillos, sino los calzonazos. Creo que voy a sacar algo sobre el tema.
Amigo TEBANO. Compruebo que sos argentino, lo que me encanta. Este fin de semana repasaré con tiempo tu blog. Te comento que a lo mejor allá no habéis tenido conventos y castillos, como acá, pero sí curas y soldados, y creo que eso, de una forma u otra, es universal.
Ay, CAMPILLO, que te me rebelas y que me revelas como un buen guasón, lo que me encanta. Viva la ironía, que es la madre de todas las batallas ¿no te recuerda ese dicho a alguien? Un saludo con afecto
la verdad k el misterio de esos pasadizos y lo que pudiera recorrerlos siempre meha gustado, aunk pienso k hoy en dia debe de haberlos del mismo tipo.
¿kien dice k en el papado no se siguen usando?¿O en la moncloa? ahora kizas todo es de otra forma, en hoteles de lujo, etc
pero ese es un juego que es tan antiguo como el ser humano yo creo y seguira siendo asi
buen post
saludos
hola, JESÚS. Seguramente hoy no hacen falta ya los pasillitos secretos, ni siquiera en hoteles, pero sí te aseguro que en el Vaticano siguen existiendo los mismos que había hace siglos. Otra cosa que los utilicen, que nunca se sabe ni se sabrá. Gracias por tu comentario. Un saludo
Manzacosas, que me acordé mucho de tus pasillitos el día gratis de ver la Catedral y sus claustros. Puertas, ventanas, escaleras, arcos tapiados, celosías, pasadizos... Y los fotografié. Unos miraban los santos y sus muertos y yo las puertas.
Ay, BIPO. A ver si estabas estudiando el terreno para entrar de noche... Es posible que hayas pasado por ese pasadizo, pues tengo entendido que forma parte ya de la zona abierta al público. Vete al exterior de la catedral, a la calle Diego Porcelos, y mira una puerta que es bajita y está clausurada (al menos lo estaba hace poco). A lo mejor era la entrada. ¿No has oído hablar de que en esa calle hay unos enterramientos? A saber de quiénes eran. Qué cosas pasaban....
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