LA ESTAMPITA
Más o menos el timo consiste en lo siguiente. Se ponen de acuerdo dos pajarracos o pajarracas, que da igual, y preparan unos papelitos que suelen ser unos décimos de lotería o el cupón de los ciegos, y una vez divisado el incauto en lontananza, el que sabe hacerse el tonto aborda a la pieza. Se le acerca y con voz temblorosa le enseña los cupones o décimos, y le dice que no sabe bien qué es eso o que es un premio pero que no tiene tiempo de cobrarlo porque tiene que salir zumbando al pueblo a ver a su mami, que se ha puesto malita de repente.. Cualquier argumento vale. El caso es que a la pieza se la despierte la codicia y vea la oportunidad de hacer negocio. En ese momento aparece por casualidad alguien que pasaba por allí y se dirigen a él como para preguntarle si los papelitos pueden ser valiosos. Éste responde que sí y se ofrece a comprarlos, pero no lleva encima dinero suficiente, lo que es una lástima, ya que la oportunidad de negocio es clara. Total, que la pieza a abatir acude a su cajita de ahorros, saca unos dineritos y se los ofrece al tonto en presencia del educado caballero que no tenía dinero encima y que hace de testigo. Se cambian las estampitas por la pasta, y cada uno se va por su lado. Cuando la pieza vuelve a su cajita a ingresar lo que le han dado se encuentra con recortes de periódico.
Real como la vida misma, ha funcionado y funcionará mientras la avidez y la codicia sean la guía espiritual de la humanidad.
Pues esto es lo que ha ocurrido con los bonos basura, mal llamados hipotecas basura o subprime, que han consistido en emitir créditos titulizados a gran escala y endosarlos a entidades que, codiciosas, han picado. El fenómeno ha tenido su origen (como de costumbre) en Yanquilandia y se ha extendido por todo el mundo financiero. Cuando algún ejecutivo de copete y cartera ha ido a transformar el papelín en dinero se ha dado cuenta de que no vale nada, y en vez de imputar la pérdida a su entidad bancaria, como le correspondía, la ha endosado a otro ejecutivo codicioso. La cadena se ha multiplicado y la desconfianza se ha extendido por todo el mundo financiero, en el que ya nadie se fía de nadie y menos con esos papelines en circulación. Los responsables de los bancos se han curado en salud y han provisionado esos títulos dando lugar a enormes pérdidas (teóricas) cuya cuantía se ha hecho pública y que a su vez han originado más provisiones y más pérdidas. Y todo por unos cuantos yanquis de mierda que estaban trabajando en entidades financieras y manejando con poderosos ordenadores enormes cantidades de titulitos (estampitas) sin valor alguno, cediéndoselos unos a otros a sabiendas de que no tenían respaldo económico alguno. Vivir para ver. Pero ha funcionado, y cómo.
Más o menos el timo consiste en lo siguiente. Se ponen de acuerdo dos pajarracos o pajarracas, que da igual, y preparan unos papelitos que suelen ser unos décimos de lotería o el cupón de los ciegos, y una vez divisado el incauto en lontananza, el que sabe hacerse el tonto aborda a la pieza. Se le acerca y con voz temblorosa le enseña los cupones o décimos, y le dice que no sabe bien qué es eso o que es un premio pero que no tiene tiempo de cobrarlo porque tiene que salir zumbando al pueblo a ver a su mami, que se ha puesto malita de repente.. Cualquier argumento vale. El caso es que a la pieza se la despierte la codicia y vea la oportunidad de hacer negocio. En ese momento aparece por casualidad alguien que pasaba por allí y se dirigen a él como para preguntarle si los papelitos pueden ser valiosos. Éste responde que sí y se ofrece a comprarlos, pero no lleva encima dinero suficiente, lo que es una lástima, ya que la oportunidad de negocio es clara. Total, que la pieza a abatir acude a su cajita de ahorros, saca unos dineritos y se los ofrece al tonto en presencia del educado caballero que no tenía dinero encima y que hace de testigo. Se cambian las estampitas por la pasta, y cada uno se va por su lado. Cuando la pieza vuelve a su cajita a ingresar lo que le han dado se encuentra con recortes de periódico.
Real como la vida misma, ha funcionado y funcionará mientras la avidez y la codicia sean la guía espiritual de la humanidad.
Pues esto es lo que ha ocurrido con los bonos basura, mal llamados hipotecas basura o subprime, que han consistido en emitir créditos titulizados a gran escala y endosarlos a entidades que, codiciosas, han picado. El fenómeno ha tenido su origen (como de costumbre) en Yanquilandia y se ha extendido por todo el mundo financiero. Cuando algún ejecutivo de copete y cartera ha ido a transformar el papelín en dinero se ha dado cuenta de que no vale nada, y en vez de imputar la pérdida a su entidad bancaria, como le correspondía, la ha endosado a otro ejecutivo codicioso. La cadena se ha multiplicado y la desconfianza se ha extendido por todo el mundo financiero, en el que ya nadie se fía de nadie y menos con esos papelines en circulación. Los responsables de los bancos se han curado en salud y han provisionado esos títulos dando lugar a enormes pérdidas (teóricas) cuya cuantía se ha hecho pública y que a su vez han originado más provisiones y más pérdidas. Y todo por unos cuantos yanquis de mierda que estaban trabajando en entidades financieras y manejando con poderosos ordenadores enormes cantidades de titulitos (estampitas) sin valor alguno, cediéndoselos unos a otros a sabiendas de que no tenían respaldo económico alguno. Vivir para ver. Pero ha funcionado, y cómo.
12 comentarios:
En efecto, buena similitud. Nos dan gato por liebre con tanta evidencia que los que se engañan sufren el mismo timo.
Y habrá más, seguro...
Luego intervendrá el Estado y tendremos que pagar entre todos el agujero. En definitiva, los que se enriquecen no pierden nada y los "nominados" cada vez más pobres
Hola, Perdro y Bipolar. El mecanismo de protección de bancos y cajitas es el mismo: provisionan posibles pérdidas con sus fabulosas ganancias, pero ello restrige el crédito disponible al público. Así hasta que pase la tormenta financiera que éllos mismos han creado con su falta de prudencia. Se inicia luego otro ciclo económico y vuelta a empezar. Que al final lo paga todo el currante está claro, pues hay un evidente trasvase de rentas del pobre al rico. El ejemplo más claro es el de las hipotecas. Y es que el capitalismo funciona así. Hay que tratar de defenderse, incluso con sus propias armas. Un saludo. Manzacosas
Hola Manzacosas, ay por favor no me recuerdes lo de la hipoteca que me agobia pensar en los años que me quedan...(Gloria Stefan, qué bonita canción).
El tema de la economía se me da fatal, no me gusta nada, aunque sea una esclava del mismo, no precisamente por gastar, aunque esto como todo será según se mire.
Me apetecía pasar a saludarte.
Por cierto que siempre que te leo o veo tu nombre de blog es inevitable que me apetezca una golden, ¡qué tontería!, ¿verdad?
Hola, Pilar. Veo que has picado con lo de la hipoteca, como tantos y tantos otros millones de españoles. Busca en mi blog una entrada antigua con el título HIPOTECAOS, MALDITOS, y mira la fecha de publicación, no la del blog, sino la del Diario de Burgos. Debe ser de primeros del 2.006. Y luego saca las consecuencias. Un saludo. Manzacosas
Chicos, haced como yo, libre y sin ataduras hipotecarias ni nada que se le parezca, por no tener, no tengo ni coche!! (el gran Dios de nuestras vidas y...muertes). Por eso en Ibiza han tenido que hacer autovías y túneles para que quepan mejor... ¡REVOLUCION YA! Si no, nos comen. Besotes, M.
Poderoso caballero....
Pueden inventar lo que quieran sus espaldas son más anchas que el Cañón del colorado (en este caso igual de lo "yonkis" que son), el juego siempre lo tienen asegurado aunque sea en el cobro de ínfimas comisiones, un euro aquí otro allá, en las ilusiones de jóvenes, inmigrantes, amas de casa... minicréditos rápidos y demás zarandajas... y lo sociales que iban a ser las cajas...
Hola, Merche Pallarés. Hoy te has explayado conmigo. Me parece muy bien. ¿Autovías en Ibiza? No las necesitan. Entiendo que se trata de una mera conveniencia de los propietarios de las discotecas, entre los que se encuentra un pájaro de mucho cuidado que tú y yo conocemos. ¿Que para qué? Si a los idiotas de los chavales ingleses, alemanes, etc, les sacan del aeoropuerto en autobús y les llevan directamente a la disoteca en la que están toda la noche, para meterles al amanecer en otro bus, bien llenitos de droga y alcohol, no se pierde ni un minuto de tiempo y los únicos que ganan son los promotores del negocio discotequero, que además coinciden con los constructores de la autovía de marras. Es mi opinión, Piénsalo y me lo comentas. Un saludo. Manzacosas
Hola, Mafaldia. Bueno, lo tuyo va por otro lado diferente, pues aludes a la explotación constante en base a un consumo masivo en el que cae la gente joven sin darse cuenta. Tienes razón, pero este tema es otro, y mucho más peligroso para todos, pues a la larga lo acabaremos pagando. La ambición no tiene límites y se manifiesta por todas partes. De verdad. Bueno. Un saludo
Pues sí querido Manza, en Ibiza se han pasado. Y mira, que fuimos nosotros, los que vivíamos aquí a principios de los 70 los que le dimos la fama... Recuerdo cuando abrió "Pacha" en el '73. Una casa payesa perdida al otro lado de la bahía dónde era lejísimos de ir...(en aquellas fechas solo funcionaba "Lola's" en la Marina). En "Pacha", solo funcionaba una pista de baile y todos nos conocíamos. Cuando entraba un guiri despistado se quedaba de piedra. Era como un extraterrestre que desentonaba con el ambiente... Luego la noche acababa con la maravillosa "Así Hablaba Zaratrusta" a eso de la 1:00 de la mañana. Hoy en dia siguen hasta la madrugada y luego los "after-hours" hasta el mediodia. En fin, te contaré. Besotes, M.
Hola, MERCHE. Pues sí. Tienes razón. En Ibiza se han pasado, pero no hago responsables a los habitantes, sino a los especuladores de costumbre. Intento localizar tus comentarios sobre Ibiza, yno acabo de encontrarlos. Como el tema me apasiona, y no quisiera aburrir a los demás, si me facilitas una dirección de correo podremos hablar sobre el tema. Un saludo
Me extraña que no puedas entrar en mis posts sobre Ibiza, solo tienes que clickear sobre Ibiza 1,2,3,4,5,6. Inténtalo de nuevo. Besotes, M.
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