SIDRA O VINO
Hola. Siento mucho dar envidia al personal, pero no me queda otro remedio. Y es que el viernes se me ocurrió llamar a mi amigo donostiarra para preguntarle que si tenía kokotxas. Me dijo que no, pero que fuese por allí a ver qué se podía hacer. Así que fui.
Comimos en Andoain una comida sencilla y por la tarde nos desplazamos a buscar una langostita para cenar. La encontré, además a muy buen precio. Hay que decir que en esto hay truco, pero no se puede desvelar. Así que cogí la langosta y unos percebitos franceses (del Cantábrico ni soñar) que estaban bien, y a cocer. Cocí ambas cosas y a cenar. Y como a mi amigo no le gusta la langosta pues moradito que me puse, y para él los percebitos y una tortilla de chorizo que tampoco estaba mal.
Y sidra para beber, al menos yo, pues él sigue prefiriendo el vino. Con lo que surgió la discusión. ¿Sidra o vino? Suena como a tonto que en Castilla hablemos de sidra cuando tenemos buenos vinos, pero es que hay una diferencia sustancial entre ambas bebidas, y me decanto por la sidra al ser muy natural, muy digestiva e ir muy bien con la langostita de marras.
El sábado al mercado. No me canso de verlo. Es el remozado de la antigua estación de ferrocarril, o sea el de San Martín. Hay otro, el de la Brecha, que es igual de maravilloso, y da gusto ver cualquiera de los dos. Nada que ver con los nuestros, y siento decirlo. Vaya pescados, vaya tomates. Con lo que compré unas kokotxas que luego hicimos en casa, por supuesto para mí, y un hermoso chicarro para poner a la parrilla para él. Con su ensalada de tomate, escarola y cebolleta. Él con su vino, y yo con mi sidra.
Y el sábado noche a cenar a un restaurante francés, en pleno monte al lado de Irún. Ni un ruido, ni una voz más alta que otra, ni nada de humos de tabaco. Son gente civilizada, qué duda cabe. Allí me tomé un confit de canard de los que solamente saben hacer los franceses, pues aquí, por mucho que lo intentan, no lo consiguen. Convertir una carne seca y dura en tierna y jugosa no es fácil, pero saben hacerlo. Él tomó una dorada a la parrilla, que estaba muy bien. Y él con vino y yo con sidra. Y lástima que no tenga esa sidra en esta tierra, pues me cambiaría totalmente a tan fastuosa, sencilla y agradable bebida. Ya hablé en su día de mi preferencia por la cecina sobre el jamón. Pues hoy prefiero la sidra al vino. Y es que cada uno es como es. Qué le vamos a hacer. Facultad de Medicina.
Hola. Siento mucho dar envidia al personal, pero no me queda otro remedio. Y es que el viernes se me ocurrió llamar a mi amigo donostiarra para preguntarle que si tenía kokotxas. Me dijo que no, pero que fuese por allí a ver qué se podía hacer. Así que fui.
Comimos en Andoain una comida sencilla y por la tarde nos desplazamos a buscar una langostita para cenar. La encontré, además a muy buen precio. Hay que decir que en esto hay truco, pero no se puede desvelar. Así que cogí la langosta y unos percebitos franceses (del Cantábrico ni soñar) que estaban bien, y a cocer. Cocí ambas cosas y a cenar. Y como a mi amigo no le gusta la langosta pues moradito que me puse, y para él los percebitos y una tortilla de chorizo que tampoco estaba mal.
Y sidra para beber, al menos yo, pues él sigue prefiriendo el vino. Con lo que surgió la discusión. ¿Sidra o vino? Suena como a tonto que en Castilla hablemos de sidra cuando tenemos buenos vinos, pero es que hay una diferencia sustancial entre ambas bebidas, y me decanto por la sidra al ser muy natural, muy digestiva e ir muy bien con la langostita de marras.
El sábado al mercado. No me canso de verlo. Es el remozado de la antigua estación de ferrocarril, o sea el de San Martín. Hay otro, el de la Brecha, que es igual de maravilloso, y da gusto ver cualquiera de los dos. Nada que ver con los nuestros, y siento decirlo. Vaya pescados, vaya tomates. Con lo que compré unas kokotxas que luego hicimos en casa, por supuesto para mí, y un hermoso chicarro para poner a la parrilla para él. Con su ensalada de tomate, escarola y cebolleta. Él con su vino, y yo con mi sidra.
Y el sábado noche a cenar a un restaurante francés, en pleno monte al lado de Irún. Ni un ruido, ni una voz más alta que otra, ni nada de humos de tabaco. Son gente civilizada, qué duda cabe. Allí me tomé un confit de canard de los que solamente saben hacer los franceses, pues aquí, por mucho que lo intentan, no lo consiguen. Convertir una carne seca y dura en tierna y jugosa no es fácil, pero saben hacerlo. Él tomó una dorada a la parrilla, que estaba muy bien. Y él con vino y yo con sidra. Y lástima que no tenga esa sidra en esta tierra, pues me cambiaría totalmente a tan fastuosa, sencilla y agradable bebida. Ya hablé en su día de mi preferencia por la cecina sobre el jamón. Pues hoy prefiero la sidra al vino. Y es que cada uno es como es. Qué le vamos a hacer. Facultad de Medicina.
17 comentarios:
Hola chiquillo,¡ hay que ver como te pones, madre mía¡. No me da envidia ni el vino ni la sidra, pero si el menú y el sitio.
Pero ciñéndonos al guión, la pregunta, prefiero el vino, eso que bebe mi chico y me tuerzo yo.
Anda, un día en Francia, otro en Lerma, otro en Ibiza, etc..¡ Cuanto mundo tienes jodido¡ .Yo todo lo más que conozco no pasa de Castilla y León . La Mitad para ser exactos.
De mayor quiero ser como tu, ala.
Un saludo
¡AY, MANZA! me has hecho la boca agua... ¡qué malo eres! Que si las kokotxas, la langostita, la tortilla de chorizo... y ¡la sidra! que me encanta. ¿Dónde está ese restaurante francés en Irún? Es que hay uno muy bueno que se llama "Merche" pero no está en la falda de ningun monte, está cerca de la Iglesia del Juncal. Espero tus noticias. Besotes, M.
¡Menudo post!
Te estás especializando en posts que provocan envidia. Ten cuidado, eso genera enemigos ;-)
Por cierto, de todo el relato gastronómico me quedo con el chicharro. Hace ya muchos años que mi padre me dijo que el chicharro era barato porque había muchos, pero que era más exquisito que el besugo. Ya no es barato.
Como los amigos de mis amigos son mis amigos, espero que me lo presentes que ya te considero como de mi casa.
Pues yo me quedo con las dos bebidas, con el vino, con la sidra, con la langosta, con los percebes y con el confit, las cocotxas para tí que me dan repelús, cada uno es como es....
Estimado Comecosas
Veo que tiene usted un paladar exquisito y propio de los de nuestras fuerzas vivas, ya que como bien sabrá, al resto no les saque Usted de la triste sopa boba que no está hecha la miel para el hocico de cualquiera.
Le voy a proponer el cargo de asistente personal de mi misma, que pasando un poco el cepillico a los asiduos nos podemos ir de fin de semana todos los días y anotar el apunte contable a "Fin de Mes" donde meto todas estas pequeñeces.
No admito una negativa a mi propuesta.
Bueno, pues sí que has dado envidia.
En cuanto a la pregunta, ¿para qué elegir, si hay horas para todo?
Hola a todos.
FUEN. Ten paciencia, que todon en la vida llega. Cuando era pequeño veía con envidia a mi padre cómo se trapiñaba un huevo frito, y mi padre, que era muy soca, me decía muy calamdo: cuando seas padre comerás huevos. Què razón tenía
MERCHE. No te digo dónde es por dos razones: una que me llevaron de noche por caminos boscosos, y otra que esa maravilla la van a cerrar. Su dueño está ya cansado. Pide la friolera de 150 millones de pesetas, con lo que...
CAMPILLO. que la envidia genera enemigos es algo que he aprendido a lo largo de mi vida, pero no me ha importado nunca. El chicharro ya no es tan barato porque la gente está aprendiendo. Éste lo compramos a 10 € el kilo. Ahora bien, para que se pueda hacer a la parrilla debe pesar el menos 800 gramos
BIPO. No me importa presentártelo, pero te quedarías de piedra de lo bruto que es. Eso sí, cocina de maravilla.
MAFI. Pues a ver qué opinas de la cabeza del besugo, con sus ojitos y todo. No es ninguna bobada. ¿Y qué me dices de las crestas de gallo?
OBISPA. Lo siento mucho, pero mi negativa a tal servidumbre es completa. No admito en modo alguno servir a eclesiásticas como Ud., por muy alto que hayan llegado. Me niego en redondo.
PEDRO. Pues también es verdad. Hay un tiempo para todo.
A todos un saludo y gracias por leerme. Manza
De Astigarraga a Hendaya apenas hay unos cuantos lanzamientos de azada. Sin embargo la sidra en Francia es más bien bretona y normanda. Lo interesante es lo que hacen nos voisins du nord con el zumo alcoholizado de la manzana (después de pasarlo por el alambique).
(Leo con gran gusto tus columnas glotonas).
A estas horas, acabando el turno, que encima ha sido duro hoy lunes, me he acordado de ti porque habitualmente me haces pasar un buen rato. Pero hoy me has dejado fatal, llegaré a casa y con suerte mi contrario se ha acordado de poner la mesa y sacar las sobras de mediodia y tú hablando de langostas...
Es broma, me alegro por tí, todos nos merecemos un homenaje de vez en cuando.
Yo también soy de sidriña, pero al vino no le hago ascos claro
De la cabeza del besugo me comería los papitos y de la cresta del gallo... creo que ni lo intento, es como los caracoles de tierra o las ostras, esas texturas no están hechas para mi paladar, bueno los ojos del besugo me muero directamente, arggghhh!!!!!
¡Pues sí que es usted especial!
Si mi propuesta no era una solicitud formal de matrimonio, ni siquiera de pareja de baile -a pesar de las formidables piernas que posee usted y que me han comentado que mueve como un oso perezoso-.
Tan sólo pretendía que me indicase lo que sería más conveniente para mi paladar ya que me alimento de forma frugal. Eso sí, aparte de mi inestimable compañía, entre salmo y responso, le invitaría a comer lo mismo que yo.
¿No estaría en Hendaya? Besotes, M.
Bien aprovechado el día, sí señor...
Hemos pasado del cordero de Lerma, al pescadito, a los percebitos, a las cocochas (o como se diga)...
¡qué envidia más sana!
Yo de mayor quiero ser como usté, señor Manzacosas, que ya se lo he dicho alguna vez.
Comer, o cenar en una buena compañía y encima SIN VOCES, y SIN HUMOS, así SÍ.
Por cierto, encantada de ir con usté, para mí el vino y para usté la sidra, así que buen rollito Señor Manzacosas...
Hola a todos y gracias ppor vuestra visita.
UCRA. Creo que está más allá de Behobia, y desde luego en el bosque. Lástima que lo vayan a cerrar. Y la sidra que tomé era guipuzcoana, concretamente de la sidrería que aparece en la foto colgada. Era de marca, pero buena.
AYLA. Pienso que no hay que hacer ascos a nada, absolutamente a nada en esta azarosa vida.
MAFI. Hay que comer de todo, y aseguro que las crestas de gallo son una exquisitez difícil de hacer y de encontrar. De veras.
OBISPA. No sé si acabaremos haciéndosnos amigos o en el campo del honor, pero desde luego no acepto inviataciones de quien bien puede enevenenarme al estilo Borgia dado mi acreditado anticlericalismo
MERCHE. Creo que estaba más allá de Behobia, pues a la vuelta pasé por Behobia, pero desde luego en el monte. Si tienes verdadero interés, puedo averiguarlo.
Amigo LABARTA. Gracias por tu visita desde tierras murcianas. A mi vez, visito tu blog. Pues claro que se aprovechò bien el día, pero fueron dos
PILAR. Gracias por tus elogios, y no te preocupes. Se aprende a comer con tiempo, curiosidad y observación. Y de verdad que no hace falta mucho dinero. Nosotros en Donosti compramos en el mercado y nos lo hacemos en casa.
A todos un saludo. Manzacosas
No, querido, muchas gracias solo tenía curiosidad pero me parece que ya sé cual es--no me acuerdo del nombre--está en el monte de San Marcial cerca del cementerio donde, por cierto, está enterrada toda mi familia...y, hablando de cementerios ¡no te olvides! Besotes, M.
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