
El chiringuito era del primo político de un amigo mío, ya difunto el pobre, con quien pasé muy buenos ratos en esa isla maravillosa llamada Eivissa a la que solía acudir en agosto, que era el mes libre para los currantes de feria como yo. Estaba a la entrada de una cala, de las que abundan en la isla, y tenía apartamentos encima.
Resultaba que los apartamentos y el chiringuito eran de un nativo (el primo de mi amigo) de los muchos que tuvieron que emigrar en su día, joven y huyendo del hambre, a Alemania. Allí se colocó de chófer (hoy los pijos lo llaman mecánico), aprendió alemán, estuvo unos veinte años, y regresó a su tierra. Todavía no había ese turismo masivo que destroza las islas, pero ya asomaba el interés de los peninsulares por esas islas maravillosas. Así que pidió un préstamo y levantó en terreno de la familia unos apartamentos, y delante el chiringuito. Acertó de lleno.
Se hizo un barquito de vela, de los de verdad, con su GPS y todo, y como ansiábamos navegar teníamos que adularle, y como el nativo tonto no era, dijo que sí, que nos quería mucho, que éramos muy majos pero que le ayudáramos en el chiringuito.
Con lo que me ví con un delantal, en el chiringuito, fregando vasos, poniendo copas, limpiando mesas y lo que se terciase, con tal de agradar al nativo y que de vez en cuando me recompensase con un viajecito en el velero de marras a Formentera, donde llevaba a los guiris a los que se lo alquilaba, y que me dejaba llevar. Y como eso era lo que más me gustaba de la isla, el paseíto a Formentera, y además me divertía servir cervezas, copas y fregar vasos, pues resultó que fueron las mejores vacaciones de mi puñetera vida. Hasta aprendí los precios en inglés y alemán y se los cantaba los guiris a los que clavaba mi amiguete, aunque sin pasarse. Pero lo maravilloso de los años que eso duró eran los paseítos a Formentera, a vela, llevando el timón, oyendo el batir del agua en la quilla y disfrutando del agua limpia de Formentera. Hay muchas islas en el Mediterráneo, pero es imposible que sean como Eivissa y Formentera. Facultad de Medicina. Diario de Burgos. 9.9.08