lunes, 31 de diciembre de 2007

MENOS GLOBITOS

MENOS GLOBITOS

Unos cuantos burgaleses intrépidos, como los que fundaron el Banco de Burgos, acudimos al Notario previo desembolso de la panoja, firmamos y fundamos Globursa (Globos Burgaleses, S.A.). Inmediatamente nos pusimos a trabajar. Me eligieron Presidente (al fin y al cabo la idea era mía) nombramos Consejo de Administración (omito los nombres por discreción) y empezamos las gestiones.

Fuímos a Valencia, donde hay un fabricante de globos, y le hicimos un pedido de tres globos para que el personal contratado se fuese fogueando en su manejo, que era sencillo, y durante dos meses esos tres globos estuvieron volando por encima de la ciudad. Todo iba a la perfección, los globos obedecían, aterrizaban y despegaban en los puntos elegidos (hospitales, plaza mayor universidad, polígonos, etc.) y admitían cantidad de personal, así que adelante con los faroles. Hasta el público les aplaudía al verles.

Pero alguien había gafado la idea. Llegó el día de la inauguración, el 20 de noviembre, día del difunto, y asistieron montones de autoridades. Se montaron los 27 ediles y el globo ascendió majestuosamente. Ya estaba a medio camino cuando de repente vino un viento huracanado que arrastró el globo hacia el este a gran velocidad. Cogí los prismáticos y le seguí para ver dónde aterrizaba, pero se perdió entre las nubes. Estuvimos todo el invierno buscando el globo y a los 27 ediles, hasta que, ya en primavera, los encontramos en el Mencilla. Estaban congelados, abrazados de tres en tres, seguramente buscando calor ajeno. Se les trajo congeladitos. Una obispa católica, feminista élla, indicó a la forense, también feminista, que mirase bien a las chicas no fuese que algún edil desaprensivo hubiese abusado de alguna con tanto abrazo en busca de calor, pero parece ser que todos se portaron bien en sus últimos momentos. En fin, que despedimos a los 27 con gran pena y dolor. Y en recuerdo de los fallecidos se decidió en Burgos que en adelante no hubiese más ediles, pues las cosas iban a no funcionar igual. Se les puso el nombre de una calle a cada uno, y al alcalde el del bulevar por donde quería que pasara el tranvía.

Con lo que nos quedamos sin globos, y mis socios y yo arruinados, como los del Banco de Burgos. Pero contentos de haber tenido una buena idea, pues al fin y al cabo lo que vale en esta vida son las buenas ideas.

martes, 18 de diciembre de 2007

LAS LUCECITAS

LUCECITAS

Cuando fui invitado a participar en este simpático evento de las colaboraciones con el papelín indiqué que podía haber un problema, y es que se acabasen las ideas y uno se volviese repetitivo. Quien llevaba ya años en estas lides me respondió que siempre habría ideas nuevas, y que el propio papelín las suministraría. Así ha sido, pues advierto en el papelín de uno de estos días que el Ayuntamiento de Burgos, hace 50 añazos, acordó autorizar a los comerciantes de la Plaza del Cid (que no debe ser la actual) instalar iluminación extra pero a sus expensas, o sea pagándola ellos. Y es que los comerciantes deben tener la idea de que cuantas más luces y más ruido haya más se vacía su bolsillito el consumidor.

50 años más tarde es el Ayuntamiento quien instala lucecitas navideñas que no pagan los comerciantes sino los ciudadanos, queramos o no y nos gusten o no. Y además de pagarlas nosotros, resulta que nos las encienden a primeros de diciembre, cuando siempre se han encendido a partir del día 22, día de la salud. Y esto coincide con los días en que se celebra en Bali una reunión de Estados (España debe ser uno de ellos) para controlar las emisiones de ese venenillo para la atmósfera que se llama CO2. O sea, que nuestro Ayuntamiento, junto con el de Madrid, al que siempre copiamos sin saber por qué, en vez de reducir encendidos navideños, o incluso no instalarlos, para ahorrar energía y emisiones a la atmósfera, aumenta los días de encendido y emisión.

Y leo en el papelín del 15 de diciembre que a los comerciantes no les gusta la iluminación porque la estiman insuficiente. O sea, que además de no pagarla ellos y beneficiarse ellos a costa del dinero ajeno, la critican. El colmo. Pues bien, como pagano que soy, e importándome un bledo el encendido y las musiquitas que le acompañan, pero sí mi atmósfera y la de mi prole, sugiero e invito a quienes estén sensibilizados con el tema de las emisiones que se abstengan de entrar en establecimientos situados en las calles en que hay lucecitas y ruiditos hasta que se apaguen unas y otros. Por mi parte pienso hacerlo. Y además, estoy de acuerdo con los comerciantes en que esas lucecitas son una mariconada, o sea que no sirven para nada, salvo para derrochar un dinero que no tenemos y emitir venenillo a la atmósfera, que es lo que más me cabrea. Eso sí, feliz Navidad a todos. Diario de Burgos. 18.12.07

miércoles, 12 de diciembre de 2007

EL I + D


EL I + D

No paramos de hablar del I + D, y en los periódicos aparecen los sesudos económicos diciendo que en nuestro país se precisa más inversión en esas maravillosas siglas: I + D.

No sabía nada de eso hasta que a fuerza de leer a tanto sesudo económico averigüé que I + D quiere decir Investigación más Desarrollo, y debe ser algo así como la panacea (que no papanatez) de las industrias, pues no se desarrollan si no investigan, y tienen que hacer ambas cosas a la vez; de ahí que se ponga el signo + (más) entre ambas palabras.

Pero el otro día leía una cosa que me mosqueó. Decía uno de esos sesudos que ya no bastaba con el I + D, sino que había que ir al I + D + I, o sea Investigación más Desarrollo más Investigación. Entendí que podía ser investigar cómo se había desarrollado la primera investigación o bien seguir investigando a partir del desarrollo de esa primera investigación. El caso es que había que volver a investigar.

Ya tenemos tres letras: I + D + I. Con lo cual bien podíamos añadir otra letra, la O de Oportunidad, o sea investigar, desarrollar, volver a investigar y hacerlo oportunamente, pues si no se hace en el momento oportuno, la investigación del desarrollo de la investigación no serviría para nada. A ver de qué sirve investigar sobre los calcetines del abuelo cuando éste ha fallecido.

Y desarrollando el tema, e investigando algo más, debíamos añadir otra letra, la T de También, esto es, Investigar más Desarrollar más volver a Investigar, y hacerlo Oportunamente También. Esto sería ya el colmo del perfeccionismo, y los jerifaltes de las industrias y empresas llegarían a lo más alto de sus aspiraciones; a lo mejor ya en la edad de jubilación, pero llegarían, como ha llegado el Pocero surcando el mediterráneo con su yate muchimétrico a lo más alto de las aspiraciones humanas (esto es puta envidia, pues yo ni por el Arlanzón navego).

Creo que me falta una última letra, la A, la A de Atención, o sea la de estar atentos a lo que se hace. Investigar, Desarrollar la investigación, volver a Investigar, hacerlo todo Oportunamente, haciéndolo También Atentamente. Ya tenemos las siglas completas. I + D + I + O + T + A. No ha quedado mal. Me voy a descansar, que la investigación cansa. Dedicado a mi charcutera (que me dió la idea) y a la guapa de su hija. Diario de Burgos. 11.12.07

martes, 4 de diciembre de 2007

MÁS GLOBITOS

MÁS GLOBITOS

Pues que no, han dicho que no a la propuesta que lancé con el título de Globos Sonda. Me han puesto a parir. Que si lo del tranvía va en serio, que si los que nos oponemos somos malos burgaleses, que hay que expandir la ciudad (o sea la especulación en la zona), que todo eso ayudará al bienestar de los futuros habitantes (supongo que dentro de dos generaciones), que si no tengo visión de futuro, etc.

Y lo que me ha llegado al alma es eso de que no tengo visón de futuro, Pues la tengo, qué carajo, y lo voy a demostrar. Puesto que en el Juntamento no pasan por poner líneas de tranvía directas desde la estación del tren hasta la carretera de Madrid, pasando por los hospitales, Avenida del Cid, calle de la Moneda, San Pablo y calle Madrid, como tampoco admiten que otra línea con el mismo origen y pasando también por los hospitales llegue por la Avenida del Cid a la calle de la Paloma, la catedral, la Isla y Villalonquéjar, sabiendo como sabemos todos que es necesario comunicar esas zonas en vez de dar la vuelta al ruedo, o sea circunvalar en tranvía toda la ciudad, hago otra propuesta.

Propongo a los burgaleses con visión de futuro, como yo, constituir una S.A. que se llamará GLOBURSA (Globos Burgaleses, S.A.) pero necesito ayuda, pues solo no puedo. La idea sería comunicar por globo puntos estratégicos de la ciudad: un globo saliendo de la nueva estación del tren, parando en el centro (Plaza Mayor) y siguiendo hasta la carretera de Madrid o Villalonquéjar o la Universidad. Otros globos saldrían de otros puntos, por ejemplo Gamonal, Capiscol o Fuentes Blancas, enlazando con otras zonas estratégicas, pues el sistema tendría la ventaja de poder utilizarse a la carta. Por ejemplo, que viene el Curpillos, pues globos desde Gamonal, Capiscol, la Ventilla, San Pedro de la Fuente, cualquier punto de la ciudad hasta las Huelgas. Que hay toros, pues globos desde cualquier punto hasta la plaza de toros. Con el fútbol igual. Y así sucesivamente. Los globos no estorban, no contaminan, son baratos, tienen capacidad para llevar a decenas de personas y se amortizarían con ceder la licencia (previo pago) a otras ciudades, y con publicidad. ¿A que es buena idea? La lanzo para que los interesados se pongan en contacto conmigo en la dirección que abajo indico. Sería negocio. Además, hay precedentes, como el Banco de Burgos. Diario de Burgos. 4.12.07

martes, 27 de noviembre de 2007

GLOBOS SONDA

GLOBOS SONDA

Se trata de artilugios de los hombres del tiempo, que los lanzan al aire para averiguar cosas sobre la atmósfera, si va a llover, nevar, hacer calor, frío, viento, etc.

Pero también los utilizan los políticos, que de vez en cuando lanzan rumores o posibles noticias para conocer las reacciones del personal y así tomar decisiones con cierto fundamento. A eso también lo llamamos globos sonda.

En el Juntamento han aprendido a utilizar el globo sonda. Se colaron con lo del Agujerito en Gamonal y desde entonces utilizan el globo sonda para conocer las reacciones del personal. Los papelones, teles y radios, encantados de poder dar noticias de lo que sea, pues después de la espadita del Cid andamos algo escasos de noticiamen y esto viene al pelo para ocupar espacios. El personal entra al trapo y se descuelga dando opiniones, enviando cartas, contestando encuestas, lo que haga falta, pues lo de manifestarse está muy bien.

Tenemos como últimos ejemplos de globos sonda las informaciones sobre el pretendido puente sobre el Arlanzón a la altura de San Lesmes, lo del tranvía y, ya con coña, lo de cubrir el cauce del Vena en San Lesmes. Lo del puente sobre el Arlanzón parece que pasó a la historia; lo de San Lesmes parece que entra más en el concepto de histeria, sencillamente porque no se podría hacer nada, y nos queda lo del tranvía. Qué risa, quitar vías para poner vías. Me voy a chivar a Mortadelo. Pues no las quitéis, hombre, aprovechad las que hay poniendo encima unos cuantos vagones viejos de la Renfe esa tirados por un tractor, como el tren turístico que mola a los chavales y a los turistas. Eso sí, que vayan despacito, tocando campanillas de aviso y respetando los semáforos como todo hijo de vecino. La cantidad de dinero que ahorraríamos. Total, para ir de la vieja estación a Fuentes Blancas pues no hace falta mucho más, y saldría bien barato. Gastar el dineral que cuesta hacer un tranvía cuando tenemos sin solucionar lo de la depuradora, necesitamos más suelo industrial, la escalera bomberil, más puentes, no, hombre. Lo primero es lo primero, y lo del tranvía mejor dejarlo para la mente de quienes, suizos éllos, lo imaginan desde fuera tomando chocolate. Hay otras cosas en que pensar. Y ojo con los globos sonda, que pueden traer malas noticias de la estratosfera. Yo no jugaría con esos cacharritos. Diario de Burgos. 27.11.07

jueves, 15 de noviembre de 2007

TESOROS HÚMEDOS

TESOROS HÚMEDOS

De vez en cuando salen en la prensa esa noticias de descubrimientos de tesoros de navíos o galeones (no entiendo por qué les llaman pecios) que en su día se hundieron en el fondo del mar (donde están las llaves de matarile) con abultadas riquezas de todo tipo, de las que destacan el oro y la plata, o sea los metales que siempre han despertado la codicia hasta el punto de que los seres humanos se mataban unos a otros por su tenencia y disfrute.

Ha ocurrido hace poco con un galeón, parece ser que fue español en su día, de esos que andan perdidos en el fondo del agua esperando a que alguien baje, coja sus tesoros, los saque a la superficie y se los lleve. Debemos tener en nuestras costas pues como cientos de ellos. Y me pregunto, si están más o menos localizados, si se sabe que llevan ahí cientos de años, si se sabe que tienen unas riquezas interesantes, ¿a qué demonios esperan para poner en marcha los mecanismos de rescate del contenido de los barquitos de marras? ¿a que venga gente de otros países, se acerque a los barcos y consiga recuperar su contenido para luego reclamárselo?

Porque resulta que vienen unos yanquis (aquí sí que tengo que decirles que olé), con unos aparatejos sofisticados, encuentran uno de esos galeones, cogen el orito y la platita y se lo llevan. Pues muy bien. Y nuestras siempre avispadas autoridades ponen (a toro pasado) el grito en el cielo y empezamos a leer tonterías. Que si son de los españoles, que si esos barcos son piratas, que si hay que vigilarlos; en fin, las lamentaciones de turno que más bien son debidas a la puta envidia que a otra cosa. Porque si son nuestros y valen tanto, no sé qué demonios hacen nuestras autoridades y nuestros investigadores que no les sacan a la superficie. Porque tan difícil no debe ser cuando lo consiguen otros, aunque sean yanquis. El caso es que nada hacen ni hacerlo dejan. Vamos, como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer a su amo.

Hay otro tipo de tesoros húmedos más valiosos, no fáciles de conseguir y que proporcionan una satisfacción personal difícil de igualar. Además, no hace falta publicar su disfrute ni dar envidia a nadie como ocurre con esas riquezas metálicas plateadas o doradas. Pero como la codicia por el vil metal incluso lleva al ser humano a matar a otros, pues allá los codiciosos. No saben lo que se pierden. Diario de Burgos. 13.11.07

jueves, 8 de noviembre de 2007

SEÑORES CIUDADANOS

SEÑORES CIUDADANOS

Somos nosotros, los del poder, y os escribimos porque en tres ocasiones habéis cuestionado nuestras decisiones. Y las tres han coincidido con el intento de hacer tres aparcamientos subterráneos, tres Agujeritos. ¿Qué es eso de que no queréis Agujeritos cuando los necesitáis? ¿Osáis enmendar la plana a quienes estamos en el machito? Os equivocáis. Cierto que nos elegís para representaros. Pero, por favor, una vez que nos habéis elegido, dejadnos en paz. Y si nos equivocamos, lo que es posible (frecuente), volved a elegirnos, que la próxima vez lo haremos mejor.

Los tres temas se han solucionado. En el primero nos trajisteis unas firmas diciéndonos que no debíamos agujerear la zona prevista. Os hemos hecho caso, sin ruidos, sin broncas. En el segundo ha habido bronca. Habéis tirado las vallas del pobre contratista y os habéis enfrentado a vuestra policía. Pero, aunque teníais razón, y nos hemos echado atrás, habéis cuestionado el principio de autoridad. Mal hecho, porque nosotros, los elegidos, somos la autoridad, y vosotros a obedecer. Y pobres de aquellos a los que ha pillado su policía. Se van a enterar de lo que vale un peine. Pues buenos son los del Juzgado, al menos para estas cosas.

En el tercero hubo una bronca que se saldó con una condena a un portavoz. ¿Portavoz de qué? Ni hablar. Nosotros, los elegidos, somos los portavoces. ¿Para qué otros? Os habéis equivocado. Y si en las otras dos zonas se precisaban los aparcamientos, y en esta no, daos cuenta de que ya habíamos cedido mucho y alguien tenía que pagar el pato, y si ese alguien eran los que no necesitan el agujero, no importa, pues debe prevalecer el principio de autoridad, que nunca debe ser cuestionado. ¿Qué hubiese hecho el pobre contratista si se queda sin obra, sin poder vender luego las plazas? ¿qué hubiesen hecho los de los movimientos de tierras con sus camiones y sus excavadoras? ¿pasearlas por Burgos? No, hijos, algo teníamos que hacer. Y si ha sido ahí, donde no se necesita, es otra cuestión. Porque lo importante es crear actividad, que se muevan las máquinas, que se hagan los Agujeritos, y que luego se os permita estacionar en ellos pagando una módica cantidad que compense a quien ha “arriesgado” su capital en beneficio vuestro. Y no os pongáis hechos unas fieras, porque no tenéis razón. La razón la tenemos nosotros, los elegidos. Como siempre. Diario de Burgos 11.7.06

miércoles, 7 de noviembre de 2007

LA REBELIÓN DE LOS DELFINES

LA REBELIÓN DE LOS DELFINES

Me dicen que los delfines de la plaza de los delfines se han rebelado, y que por las noches se escapan y atacan a la gente. En vista de lo cual, y puesto al habla con mi espía preferido, hemos decidido vigilar esa plaza, no sea que se deriven males para el pobre ciudadano, que es quien nos importa.

Así que, emboscados en un piso de un mamotreto feygonil, y provistos de bocatas y paciencia, hemos estado en vela varias noches al acecho. Y hemos comprobado que, efectivamente, los delfines atacan. Pero no a cualquiera. Por ejemplo, según pasaba sobre las seis de la mañana un coche que iba haciendo eses, uno de los delfines ha pegado un salto desde la fuente y le ha dado tal trallazo en el parabrisas que el coche se ha parado de golpe, saliendo su conductor todo cabreado, echando unos juros de consideración y sin saber qué demonios pasaba.

A uno que iba a pie y pasaba por allí, cerca de las cinco de la señora madrugada, se le ocurrió echar la parva producto de sus excesivas libaciones, y otro de los delfines (creo que se reparten el trabajo), saltando de la fuente, se le ha echado encima y le ha pegado tal meneo con la cola en su borrachina cabeza que le ha dejado más atontado de lo que venía.

A un edil y un par de técnicos de los del juntamento ese, que estaban en la zona del kiosco de la Cuqui tomando medidas, se les han echado encima (y eso que era de día) tres delfines golpeándoles con la cola en la cabeza repetidas veces a la vez que les decían: “sosos, que sois unos sosos, que no se puede encarar un kiosco de cara al viento norte, que se va a helar la pobre Cuqui”, y no les han dejado en paz hasta que les han prometido que van a dar la vuelta al kiosco para que la Cuqui se resguarde del cierzo.

Y a unos guris que, con sus coches y reflectantes, ya de madrugada, se han parado en la zona para hacer controles de borrachería a los desaprensivos que salían de esos bares llenos de ruidos y farfolla, se les ha aparecido el pleno de delfines y, mientras unos les preparaban un caldo calentito, otros les traían mantas y otros les animaban a seguir en su empeño de proteger a los ciudadanos frente a esos desaprensivos llenos de alcohol y vacíos de sentido común.

Total, que visto lo visto, mi espía y yo nos retiramos comentando que nos había parecido muy bien la rebelión de los delfines. Diario de Burgos 20.2.07

viernes, 2 de noviembre de 2007

EL HUEVO DE COLÓN

EL HUEVO DE COLÓN

Colón fue un hombre de gran renombre, el nuevo mundo él descubrió, y además fue el primer hombre que puso un huevo de pie. Lo aprendimos de nuestros papis y lo enseñamos a nuestros hijos. Colón y su huevo (en singular).

Y sus tres carabelas, que un día zarparon de Palos, anduvieron por ahí unos mesecitos y regresaron, pero no al mismo puerto, sino a otro. Eso de que volvieron a la amada España no es correcto, pues Cristobalito, que de tonto no tenía un pelo, y a lo mejor era portugués, desembarcó en Lisboa, y allí estuvo una semanita. Y mientras su tripulación descansaba y se solazaba con las cortesanas lisboetas, pues él a negociar con el rey de Portugal lo que se podía negociar, que si riquezas, que si territorios, que si esclavos, lo que traía. Pero como el rey de Portugal no tenía ganas de enfrentarse al de Aragón por unas cuantas posesiones más o menos, pues no llegaron a un acuerdo y Cristobalito embarcó a su tripulación, ya aliviada, y se volvió a un puerto español, donde dijo que llegaba de hacer las Américas (lo que era cierto), y traía consigo ciertas riquezas y unos cuantos indios que fueron vendidos como esclavos indignos. Y alguna afición tenemos a eso de la esclavitud, pues nuestro país fue el último en abolirla, además de tener un prócer beatificado que fue un gran traficante de esclavos. Qué ganas, señor, de dar la tabarra en territorios ajenos y de traernos a sus habitantes como prueba de que hemos estado allí. Vaya época que les tocó vivir a esos aventureros de marras, que andaban por esos mundos de dios enviados por sus católicas (?) majestades para cristianizar el mundo a golpe de espadazos, y de paso trincar a sus bellas jovencitas y recoger como tributo para el rey cristiano (y para financiar sus viajecitos) cuantos presentes tuvieran a la vista de escaso valor: metales amarillos, grises, etc. Total, como los nativos no les apreciaban, pues para qué les querían, y mejor estaban en los arcones de los conquistadores, que para eso hacían los viajecitos, viajes que había que pagar, pues los marineritos cobraban, los armadores también, sus católicas majestades otro ídem, los curas que llevaban en los barquitos gratis no irían, digo yo, y así continuamente, y lo que quedase pues para Cristobalito. Lo que nadie entiende es cómo este hombre pudo morir (dicen) arruinado. Algo raro pasó con ese tema. Diario de Burgos. 30.10.07

lunes, 29 de octubre de 2007

EL BOMBERO LABORIOSO

EL BOMBERO LABORIOSO

Resulta que en Burgos tenemos bomberos. Han hecho un calendario, siguen al alcalde para que no se pierda por esos mundos de dios, y están en la bombería dispuestos a salir si hace falta.

Pero últimamente alguien la ha tomado con los bomberos, y así leo en la fuente de información que es este papelón, y fechado el 13 de mayo, que se reprocha a los bomberos que trabajen solamente 62 días al año. Y van los bomberos y se defienden diciendo que esos 62 días al año equivalen más o menos a las 1.500 horas que trabajan (es un decir) los demás empleados municipales. Las cuentas sí que salen, porque si multiplicamos 62 por 24 nos da la cifra de 1.488 horas. Ahora bien, presentado el tema como que se trabajan 62 días, pues como que parece una frescura, y presentado el tema como que se trabajan 1.500 horas al año, pues como que parece una enormidad. O sea, que unos pueden aparecer como vagos y otros como esforzados currantes. Qué cosas.

Y el ciudadano como yo, imberbe, inexperto, inculto, y cuya labor en esta vida, como la todo buen ciudadano, es pagar impuestitos y olvidarse de pensar, que para eso están los expertos, no sabe quién pueda tener razón. Porque, claro, 1.500 horas al año en una actividad calmada (también calmosa), normalmente sedentaria, expectante, siempre pensante (el pensar es muy agotador, y si no que me lo digan a mí), pues como que puede estresar al personal, aparte de los riesgos que se corren. Y otra actividad de 62 días (los días pasan enseguida, y si no que se lo digan a los jubilados), simplemente esperando a que haya un fuego que luego no se produce, pues como que puede ser motivo de frustración, más cuando no se dispone de medios fiables de comunicación en las posibles emergencias, ni de las escaleritas que debieran estar a la orden del día, y encima sin ningún riesgo, pues al no haber más fuegos que los artificiales de San Pedro, a ver dónde demonios está el riesgo (salvo que se considere riesgo el seguir al alcalde en sus correrías).

Tendré que pensar cuál de ambas clases de protagonistas tiene la razón, siempre teniendo en cuenta que trabajan (o están) gracias a los esforzados ciudadanos contribuyentes, entre los que me cuento porque no me queda otro remedio, que si no verdes las iban a segar. Creo que daré la solución otro día, pues hoy no quiero pensar: el pensar es agotador, cansa mucho. Diario de Burgos 24.7.07

Un bombero, no de acuerdo precisamente conmigo, me replica y, tanto por su interés como por respeto a opiniones diferentes a la mía, transcribo literalmente su respuesta. Dice así:

AL TAL MANZANO

Para empezar, quiero que se sepa que soy bombero y que escribo en respuesta al artículo que el susodicho nos brindó a todo el colectivo de bomberos el día 24 de julio pasado. Independientemente del acierto o no de la crítica, para ser colaborador de un medio de comunicación que hojean miles de personas, se necesita algo más de clase y estilo para exponer las cosas sin que parezca que se trata de resentimientos o viejas venganzas.
En cuanto al contenido, lo que este imberbe, inexperto e inculto ciudadano nos reprocha es que al parecer trabajamos poco. Y lo afirma con doble sentido: por un lado da a entender que las horas que nos corresponde trabajar a lo largo del año son pocas (las mismas que cualquier otro funcionario del Ayuntamiento); y por otro lado insinúa además que tales hroas las pasamos esperando a un fuego que Lugo no se produce.

A este respecto pienso que este inculto, imberbe, inexperto e ignorante (esto es de mi cosecha) ciudadano está bastante desinformado en cuando a nuestra actividad laboral, y ya puestos, le hago saber que precisamente apagar fuegos no es la actividad de mayor incidencia en nuestras intervenciones diarias. Aprovecho además la ocasión para que se pase por el Parque y se informe con números a través de las estadísticas de intervención y compruebe visualmente y en persona las prácticas que se realizan mientras esperamos a que haya un fuego que luego no se produce.

Pero tras la cortina de humo de la vagancia que proclama el ínclito, me da la impresión que quiere esconder el motivo principal de su encíclica y que deduzco por la reiteración del mismo en el texto: la persecución al alcalde en nuestras manifestaciones. Me parece lícito, faltaría más, su crítica en este sentido, pero puede hacerlo directamente, sin tapujos y no escondido en esa chatarra de texto y al amparo de unos resultados electorales que al parecer le han envalentonado.

Y termino. Se lee al final del texto que gracias a tí y a otros contribuyentes esta ciudad puede tener unos bomberos (entre otros servicios, supongo) y que no les queda más remedio que si no fuera así verdes las iban a segar. Esta expresión en sí denota el espíritu de su crítica y posiblemente de su carácter. Y yo le digo otra cosa: ojalá que el destino no quiera que necesite de nuestros servicios en alguna situación crítica, porque si se diera el caso, puede estar seguro que pondríamos todo nuestro conocimiento y esfuerzo en ayudarle de la mejor forma posible. Como siempre. David Martínez Burgos Diario de Burgos 2.8.07

martes, 23 de octubre de 2007

EL GUETO AVANZA

EL GUETO AVANZA

Las garras del gavilán se ciernen sobre los ciudadanos en forma de prohibiciones, limitaciones y restricciones, como si quisieran convertir la ciudad en una jaula a cuyos barrotes se aferren los ciudadanos ansiosos de respirar aires de libertad y tranquilidad.

Nos vamos enterando de cosas. En el Diario de Burgos del 9 de abril se publican datos interesantes sobre el avance de las restricciones a las actividades laborales y comerciales. Se dedican dos páginas al tema, y destaco lo siguiente.

Empezando. El funcionamiento de los denostados bolardos ha sido encargado a una empresa privada por un plazo de veinte años, a la constructora (en este caso destructora de libertades) ACS. Otra vez el clásico abuso de utilizar suelo público para actividades privadas, lo que traerá cola. Seguimos. Los hoteles que están dentro del gueto van a ver limitada y encarecida su actividad, quiéranlo o no, por el sistema. Seguimos. Los repartidores de mercancías están pensando, y no me extraña, en dejar de aprovisionar los comercios del gueto como sigan las cosas así. Precisan tiempo para descargar y libertad de circulación con sus carricoches, que para eso los tienen. Seguimos. Los comerciantes del gueto comienzan a oler las dificultades que ya tienen para desarrollar su actividad. Tarde despiertan de su letargo, aunque nunca es tarde si el despertar es bueno.

Y preocupante ha sido el dato de que un autobús con turistas, que estaba ya a la puerta de un hotel situado dentro del gueto fue obligado a retroceder por un guri, y arrojado a las tinieblas exteriores con el consiguiente cabreo del hostelero, del conductor y de los turistas, que tuvieron que acarrear sus maletas, bolsos, etc. a pie hasta el hotel. Vaya recibimiento.

Me pregunto si esta es la ciudad amable que decimos tener, si con este tipo de actuaciones, creando dificultades y cabreos a los ciudadanos, vamos a poder optar a no sé qué título al que aspiran unas cuantas ciudades, algo así como una capitalidad dentro de unos años. Me temo que los 50 turistas que tuvieron que acarrear sus equipajes hasta la puerta del hotel no van a ser muy partidarios de que se nos conceda nada, salvo el título de maestros en la grosería. De momento lo que ya está pasando no es más que un aviso de lo que va a ocurrir en el futuro. Aquí algo falla, amigos, y lo que mal empieza mal acaba. Diario de Burgos 30.4.07

lunes, 22 de octubre de 2007

EL GRAN ESPECULADOR

EL GRAN ESPECULADOR

En la primera década de 1.600 había en España un Rey, con un Valido, pájaro de mucho cuidado, que dominaba el cotarro, pues al Rey lo que le gustaba era cazar, y los asuntos sin importancia (o sea todos) los dejaba en manos de su Valido. Éste, consciente de su poderío, como quisiese hacerse muchirrico a costa de los demás, idea nada original por cierto, pensó en una estrategia que le reportase pingües beneficios, y al efecto comenzó a adquirir terrenos en los alrededores de Valladolid. Una vez comprados solares y huertas, convenció al Rey de la necesidad de trasladar la Corte de Madrid a Valladolid (seguramente le diría que allí había más caza) y el Rey decretó que la Corte pasase a Valladolid.

Y como había que seguir al Rey para seguir obteniendo los favores del Valido, pues todos los mentecatos a Valladolid, y hala, a comprar solares y huertas del Valido (o de sus testaferros), a edificar casas y conventos y a desembolsar unos buenos dineros (todavía no se habían inventado las hipotecas).

Aquello duró pocos años, los suficientes como para que el Valido se forrase. Y como la ambición no tiene límites, pues pensó en hacer lo mismo pero al revés. Y empezó a comprar en Madrid las huertas y solares que habían vendido los cortesanos para irse a Valladolid (a precio rebajado, claro está) y convenció al Rey de que había que devolver la Corte a Madrid (puede que otra vez con argumentos cinegéticos). El Rey decretó que la Corte otra vez a Madrid, y hala, los cortesanos a recomprar solares y huertas en Madrid, a edificar nuevas casas y conventos, con nuevos desembolsos y perdiendo todo lo invertido en Valladolid. Nuevo forramiento para el Valido, y nueva ruina para los cortesanos.

En pocos años el Valido superforrado, los cortesanos medio arruinados, las casas y terrenos de Valladolid abandonadas, y todos descontentos menos el Valido y el Rey, que no se enteró de nada y siguió cazando como si tal cosa.

Hoy esto no sería posible, pues todo está especulado, y desde luego en la GBM (Gran Barriada Mediterránea) no cabe ya ni la caseta del perro.

Aquel gran especulador, modelo a imitar por futuros y abundantes en nuestro país, era el Duque de Lerma. Y si alguien quiere saber por qué hay tantos conventos en Lerma, que se remonte a aquellos años y pregunte quién demonios y por qué hacía la pelota al Valido del Rey. Así se escribe la historia, bastante más sencilla de lo que nos han contado. Diario de Burgos 4.10.06

viernes, 19 de octubre de 2007

HIPOTECAOS, MALDITOS

HIPOTECAOS, MALDITOS

Obedeced. No se os va a presentar ocasión mejor en la vida para hipotecaros ni que tantos años dure. Todo está preparado para que no perdáis esta oportunidad. Tenéis sobre 30 años. Os casáis. O no. Depende. Quizá trabajéis los dos. Vais a tener un hijo y podéis pensar en otro. Queréis un hogar. Necesitáis un hogar. ¿Qué mejor ocasión que la actual?

¿Qué los pisos están por las nubes? No importa, pues con una pequeña entrega y una hipoteca adecuada podéis comprarlo. Puede que un adosado con 30 metros de jardín, puede que un piso de 70 metros con dos habitaciones, gas natural, plaza de garaje, en fin, todas las comodidades. Todo un lujo. Algo que será vuestro para siempre. Vuestro y de la Caja o del Banco hasta que lo paguéis, claro.

Pero ¿qué importa? Sois jóvenes. Una vida por delante. Un sueldo. O dos. Os coméis el mundo. En la Caja o Banco está todo estudiado y os esperan. Han calculado el sueldo, la edad, las necesidades, los hijos, el valor del piso o adosado. Da igual. Todo está estudiado (benditos ordenadores) hasta el último detalle para que, con una hipoteca barata, podías acceder a la propiedad libre, sin cargas, dentro de...¿30 años? ¿40 años?. ¿Será verdad tanta maravilla?

Os darán un crédito sobre un 30% de vuestros ingresos. Pero ¿os dan u os quitan? No es lo mismo. Porque dar, lo que se dice dar, nadie da nada. En cambio, a lo largo de esos 30 o 40 años sí os van a quitar una parte importante de vuestros ingresos, esos que ahora creéis no necesitar, pero que en poco tiempo os daréis cuenta de que habéis caído en la trampa mejor urdida de nuestra actual sociedad: la hipoteca, o su renovación. Porque los hijos crecerán, tendrán más necesidades, más gastos, colegios, enseñanza profesional, puede que universidad...Y vosotros seguiréis hipotecados. Y cada año igual... El Euribor subiendo... La cuota mensual también...

¿Quién se lleva el gato al agua? De entrada, el promotor vendedor, que cobra al contado. De salida, la Caja o Banco, que tiene unos ingresos seguros durante muchos años a costa vuestra, malditos ingenuos. Y vosotros, tan contentos con el piso, el adosado, creyendo haber hecho la mejor inversión de vuestra vida, cuyo pago, eso sí, os va a durar toda una vida. Hipotecaos, malditos, hipotecaos. Solamente tenéis una vida, pero vale la pena emplearla en enriquecer a otros, que os esperan con los brazos abiertos. Hasta os harán un regalo (un pirulí...una sartén...) El Sistema os espera...Os necesita... Hipotecaos, por favor. Diario de Burgos. 25.2.06

martes, 9 de octubre de 2007

HERNÁNDEZ Y FERNÁNDEZ

HERNÁNDEZ Y FERNÁNDEZ

Qué maravillosa pareja los detectives de Tintín. Vestidos igual, con su traje negro, su bombín, andando de la misma forma, repitiendo uno lo que dice el otro, recuerdan a los papagayos metidos en la política casera, que se limitan a repetir lo que dice la voz de su amo. Pero Hernández y Fernández son más listos de lo que creemos, pues parecen tontos cuando en realidad son unos sabuesos inteligentes que desentrañan toda clase de pistas, siguen delincuentes, dan con la solución de los delitos y no cacarean sus éxitos; no se molestan en hacerlo.

Y porque son discretos se distinguen de otros detectives. Investigan, preguntan, indagan, recogen pruebas, actúan, pero se callan. Mientras que los demás detectives del cuento se dedican a lo contrario, a hablar antes de tiempo, a dar comunicados a la prensa, a presentar ante los jueces gente detenida sin pruebas, basándose en meras sospechas y deducciones por intuición, utilizando una táctica ya muy vista aunque en sus épocas diese resultados, y que consiste en buscar al más débil en el entorno del delito, cogerle por si acaso ha sido él y presionarle esperando a ver si se derrumba con una confesión provocada, en cuyo caso ya le han pillado. Claro que si el presunto es el malo de verdad, no se derrumba y no hay pruebas, pues apaga y vámonos: ya no se le coge nunca. Y anda que cuando ese débil no es el malo y consiguen que aparezca ante la opinión pública como si lo fuese ya se puede dar por jodido, y además de por vida.

Hernández y Fernández son mucho más eficaces. Hablan entre ellos, pero solamente entre ellos. Son chistosos y graciosos, pero eficaces; son los que indagan de verdad, con sus lupas, sus atentas observaciones sobre las huellas del crimen, sus agudezas, y sus pruebas, que cuando las tienen de verdad las someten en silencio a la autoridad competente para que esta pueda evaluarlas, también en silencio, y resolver.

Pero Hernández y Fernández, por su categoría, por su brillantez, por hacer las cosas bien, han sido despedidos del cuento y se encuentran en paro, mientras que los otros, los fantasmas de la investigación, crecen, medran, ascienden y hacen cada vez más méritos sin merecerlos. Pero la vida es así, y siempre han prevalecido las fantasmadas sobre la seriedad. Es como una partida de póquer, en la que siempre ganan los fuleros. Y es que el silencio es oro. Diario de Burgos 26.6.07

LA CIEGUITA INTERESADA

LA CIEGUITA INTERESADA

Esto de tratar con los ciegos es un lío, entre otras razones porque no ven. En mi vida he tenido dos amigos ciegos, uno cuando hacía que estudiaba, y otro hace unos pocos años. Hablaré del segundo, porque el primero se murió antes que yo, cuando por probabilidades me tocaba a mí, Pero bueno, así es la vida.

Y el otro resulta que tiene una mujer, que es a quien me refiero, a la cieguita, que no lo es del todo, al contrario que su contrario, el amigo mío, que sí lo es.

La cieguita no está mal. Tiene un cuerpo menudo, agradable, es educada, no dice tacos (al revés que nosotros), es seria, responsable, amable, tiene cualidades que la convierten en una buena mujer, de esas que abundan más de lo que pensamos, pero a las que no se las nota porque son discretas.

¿Qué hace esta mujer al lado del cenutrio de su marido? ¿qué ha podido ver en él? Dinero seguro que no, pues tiene una pensión de las de ir tirando. Bienes inmuebles, como no sea el consabido pisito de cualquier español medio... Inteligencia tiene, pero tampoco como para echar las campanas al vuelo. Sus modales son normales, su voz poderosa, su oído finísimo.

¿Su valor? Lo tiene, como todos los ciegos, pues hay que tener valor para enfrentarse al mundo actual cuando no se ve. ¿Personalidad? Pudiera ser, pero también hay otros muchos varones que la tienen, y fuerte.

Con lo que llego a la jodida conclusión de que la cieguita es una interesada, que lo que la interesa de verdad de su amado y ciego marido es la cocina, o sea cómo cocina el pájaro, porque el tío, mientras élla trabaja y trae los garbanzos, cocina de maravilla. Sí, un ciego cocinando. Le he visto, le he visto manejarse entre fogones, pelar las patatas, preparar el arroz. Y recuerdo un maravilloso bacalao que un día nos llevó a un restaurante donde lo comimos unos pocos privilegiados honrados con su amistad. Aseguro que es de lo mejor que he comido en mi vida.

Queda todo claro. A la cieguita lo que la interesa de su marido es la cocina. Lo demás, aun siendo interesante, lo es menos. Lo que la importa es que todos los días cocina para élla, va al mercado, hace la compra, la prepara la comida y la tía, cuando sale del trabajo, a ponerse morada a costa del marido ciego. Con lo que el título la define. Es una cieguita interesada. La pasa lo que a mí, que si soy amigo del ciego es por algo. Diario de Burgos. 9.10.07

domingo, 7 de octubre de 2007

LA ESPADA DE DAMOCLES

LA ESPADA DE DAMOCLES

Damocles era un señor que tenía una espada y la colgaba de un hilo encima de otro señor que estaba debajo, sentado y atado para que no se moviese, y que pasaba el rato pensando en que la espada le podía caer encima atravesándole la cabeza si se rompía el hilo. La verdad es que hace falta tener paciencia para coger una espada, un hilo, un silla, un señor, unas cuerdas para atar al señor, poner todo debajo de la espada y esperar a ver si se rompe el hilo o no. No sé si existió Damocles, pero en vez de Damocles debieron llamarle Job, o también burgalés esperando que se desdoble la radial I. Eso sí que es paciencia, y no la del Damocles ese.

Y Damocles me recuerda al Sr. Díaz, don Rodrigo. Ése sí que tuvo paciencia, pues resulta que tenía dos espadas, la tizona y la colada, que le servían para dar mandobles en las batallas que se estilaban entonces. Una espada, pienso, la usaría para luchar contra los moros, y la otra para atizar a los cristianos, según quién le pagase mejor. Que le pagaba el rey moro de Zaragoza, pues a dar leña a los cristianos. Que le pagaba el rey cristiano, pues a darla a los moros. Todo era cuestión de pasta. Eso sí, siempre montado encima de su caballo (el Babieca), cuyo caballo debió beber de la fuente de la eterna juventud, pues parece ser que acompañó a Díaz hasta que murió, ya de viejo, en Valencia. Y es que Díaz, harto de trabajar por cuenta ajena, y encima sin seguridad social, decidió hacerse autónomo, para lo que emigró a Valencia y conquistó la ciudad, proclamándose señor de esa tierra, pero como eso fue al final de su vida, pues poco le duró.

Y al morir el amigo Díaz cogieron su cadáver (según dicen), lo montaron encima del Babieca, atado a una estaca para que no se ladease, y lo echaron de Valencia para que se fuese con los moros, sus antiguos amigos y luego enemigos. Para mí que la viuda no estaba por la labor de gastarse en un entierro los escasos cuartos que le había dejado. Y eso de que ganó batallas después de muerto me suena a cuento chino, porque los caballos tontos no son, y como no les domine el jinete echan a correr, se paran de repente y lo que llevan encima sale disparado como un cohete, por muy atado que esté, que tampoco lo puede estar. Así que menos lobos, Caperucita, menos batallitas y menos espaditas, no sea que nos pongamos a pensar y nos demos cuenta de la jugada.

Miguel Ángel Manzano Diario de Burgos 5.6.07

sábado, 6 de octubre de 2007

LAS COSTALERAS

LAS COSTALERAS

Días antes de la semana santa viene de Córdoba una noticia que es muestra de la Iberia profunda, pues tiene sus bemoles. A unas señoras, o señoritas, el hermano mayor de una cofradía las prohíbe formar parte de un grupo de costaleros. Argumenta que “hay posturas con un acercamiento físico muy próximo que, si se vieran fuera, podrían decir que son posturas soeces”. O sea, acercamiento físico muy próximo y posturas soeces. Bueno, pues a ver si el prohibidor ese se entera de que si está en este santo mundo fue porque en su día sus señores papá y mamá no solamente se tocaron sino que se acostaron juntos en postura de adecuada coyunda, teniendo así un hijito, que es el prohibidor. O sea, que debe la vida a algo sencillo y elemental de lo que no tiene por qué asustarse

A saber qué demonios puede tocar un señor a una señora, o la posible señora a un señor, que esté delante (o detrás) cuando ambos llevan las manos ocupadas sosteniendo las andas del pasito ese, o sea que tocar, lo que se dice tocar, como que más bien no tocan nada porque no pueden. Y si solamente se admiten machos debajo de los pasos, a ver cómo demonios acreditan los costaleros que son machos, porque muy bien puede colarse alguien que lo parezca y ponerse las botas con el tema, que varias horas ya dan de sí. ¿Pide el prohibidor certificado de machismo? ¿cómo se acredita el machismo, por el número de hijos habidos, por el número de mujeres conocidas? ¿quién certifica eso? ¿quién puede acreditar que es lo suficiente macho como para llevar las andas del paso? Que alguien responda. Y lo peor, pues el obispo se lava las manos (como Herodes, que era muy limpio), es la postura de la alcaldesa, partidaria de que se cree una cuadrilla solo de mujeres para llevar un paso en la procesión. O sea, que la tía ha entrado al trapo como boba. Última noticia: las readmiten, pero solo por este año, lo que quiere decir que sus compañeros se han plantado y no pasan por la discriminación

Lo que ahí se advierte es ese estúpido machismo de quienes dicen representan al cristianismo y adoptan posturas intolerantes y discriminatorias, dando a los demás una educación con la que no extraña salga gente agresiva y maltratadora, pues si padecemos esto en nuestra sociedad es gracias a esa educación fomentada por carcas que se creen poseedores de la verdad. Pobrecitos. Diario de Burgos 3.4.07

martes, 2 de octubre de 2007

QUIERO SER EDIL

QUIERO SER EDIL

Hay cosas de los ediles que no interesan. Por ejemplo, esas tediosas reuniones que duran la tira. No podría aguantarlo. En una ocasión, siendo joven, acompañé a un buen Alcalde a la Plaza Mayor y me comentaba que iba al Ayuntamiento a oír las bobadas que decían los concejales. Sería verdad, pues en aquellos tiempos no podían decir otras cosas. Y ahora que pueden, parece que el panorama no ha cambiado mucho.

También me echa para atrás el asalto de los ciudadanos al edil paseante para preguntarle ¿qué hay de lo mío? preguntita de la que nuestros políticos están hasta el gorro, y con razón, aunque hoy tienen telefonillos pagados por los ciudadanos. Pero hay cosas que sí interesan. Y entre ellas hay una que puede ser definitiva, que es la plaza de aparcamiento gratis en algún Agujerito del centro de la ciudad. Y es que antes (parece ser que desde siempre) tenían los ediles (y algunos más) una plaza de garaje en el Agujerito privado (privado quiere decir que solamente lo usaban ellos) del edificio de Avenida del Cid, 3, y sin costo alguno, salvo el de mantenimiento, que, como es habitual, corre de cuenta de nuestros bolsillos, como sus telefonillos.

Pero ahora rizan el rizo, y desde hace meses el consistorio (o sea éllos mismos) han contratado (para éllos mismos) 25 plazas de garaje (pagadas por nosotros, claro) en el Agujerito de la Plaza Mayor, y algunos dicen que si vuelven al de Santocildes molestan a los vecinos de la zona. Pues han tardado unos 40 años (los que tiene ese edificio) en darse cuenta de que molestan, aunque nunca es tarde si la dicha es buena. Y pregunto: si quedan 25 plazas libres en ese Agujerito, ¿podríamos usarlas los paganos? ¿o acaso las reservan para otras “necesidades” municipales?

Ésa es la razón definitiva por la que quiero ser edil, pues de esa forma podría entrar en el Agujerito de la Plaza Mayor con mi tarjeta gratuita, enseñarla a mis amigos para darles envidia, y salir cuando me apetezca, precise o no del coche. Nada de bicicletas, nada de andar (ni siquiera 300 metros), ejercicios anticuados y denostados ¿se habrán hecho ya mayores? Nada, lo mejor es el coche, directamente al Agujerito y así entrar en el Consistorio sin que nadie nos asalte por el camino ni nos pregunten que qué hay de lo suyo. A lo dicho. Quiero garaje gratis. Quiero ser edil. ¿Qué hay que hacer?

Diario de Burgos 22.5.07

domingo, 30 de septiembre de 2007

SU LANGOSTA, CABALLERO

SU LANGOSTA, CABALLERO

Resulta que Ud. va a celebrar algo, lo que sea, boda, bautizo, cumpleaños (todos los años no, que es muy caro) y quiere algo bueno. Y piensa en la afamada langosta, manjar apetecible desde la época de los romanos, aquellos sibaritas que comían tumbados durante horas para luego seguir tumbados en otros quehaceres.

Y como estamos en Iberia (la de tierra, no la aérea) vayamos a buscar la langosta del Cantábrico, ese mar que está al norte (los de Levante y Baleares ya tienen sus langostas propias, que nada tienen que envidiar a las norteñas) y busquemos un sitio, restaurante o pescadería buena que nos la pueda suministrar.

Y la pedimos. El precio ya se lo pueden imaginar. Pero se paga. De vez en cuando hay que darse ese gustazo. Y luego resulta que nos pica la curiosidad, al menos a mí me picó, por saber el origen de tan afamado plato y tener una pista para la próxima ocasión.

Es lo que hice. Llevado de mi curiosidad, y aprovechando que estaba donde estaba, indagué a través de un amigo. Después de unas llamadas, nos plantamos en un puerto, donde hay un par de viveros de los de categoría (langosta, bogavante, nécora, percebito, buey, almejitas de las de comer, cositas de esas). Y allí compré una langostita de menos de un kilo a un precio razonable, para cocerla en casa, que me sale bien al ser algo apañadito y me ahorro unos durillos.

Pero de esto que abusando de la amistad del paisano, y tirándole de la lengua, averigüé el origen de los animalitos. Resulta que son viajeros. No aborígenes, sino viajeros de millas marinas y leguas terrestres. Y es que los bichitos vienen de Irlanda, llegan en barco a ese puerto cada jueves, allí los desembarcan y desde allí los llevan en camión a Galicia, desde donde se distribuyen a todos los mercados, incluso el madrileño, a donde llegan tan frescas como el fresco general procedente de Galicia. Claro que vienen del Cantábrico, pero antes han dado un paseíllo, como los buenos toreros.

En resumen, amigo, que Ud. está consumiendo langostas, bogavantes, centollos, bueyes de mar, etc., que son irlandeses, aunque procedan de Galicia. Su langosta está servida, caballero, cómasela y pague lo que le pidan, pero sepa que es bastante correcaminos. Qué se le va a hacer.

Diario de Burgos 12.1.07

EL PEDO DE LA VACA

EL PEDO DE LA VACA

Leo cada cosa que me deja patidifuso. Luego diré dónde lo he leído. El caso es que, por lo visto, las vacas (supongo que los bueyes y toretes también) cuando tiran pedos producen metano, gas que debe ser el CO2 o parecido, o sea de esos gases que son perjudiciales para la atmósfera, ahora que esos temas se han puesto de moda con lo del cambio climático ese.

Lo por mí leído es que el gas metano se puede usar como carburante para coches, y que con el gas que producen diez vacas al año un coche puede andar 9.000 kilómetros, más o menos lo que anda en un año.

Hasta ahí todo perfecto, siempre que creamos que lo dicho es la verdad y nada más que la verdad. Pero aquí viene la cuestión importante, que es el cómo recoger el gas que sueltan las vacas al tirarse un pedo. Y, claro, imagino a un paisano (para tal fin podíamos contratar parados o funcionarios cesantes) que estuviese con una bolsa detrás de la vaca de forma que cuando ésta soltase un pedo, el gas fuese recogido en la bolsa. Vale. Ya tenemos una bolsa con gas. A continuación ese gas habría que llevarle a un depósito de gas metano (nos podrían servir los antiguos silos de cereales) y allí almacenarlo. Luego se podría comprimir el gas y llevarlo en botellas tipo butano a las gasolineras, donde se venderían a los dueños de cochecitos para que pudiesen circular.

Ahora bien ¿cuántos pedos suelta una vaca al día? ¿los suelta también de noche? ¿habría que pagar horas nocturnas a quienes recogiesen los pedos? Porque estas cuestiones deben ser matizadas: el pedo de la vaca puede ser una fuente de energía, pero el recogepedos tiene un costo económico. Habría que hacer turnos, tener en cuenta las vacaciones, las horas extras, las nocturnas, la peligrosidad de que a la vez que suelten un pedo puedan dar una patada a quien esté detrás. O sea, que no es fácil el tema, y a lo mejor no resulta económico, pues para recoger los pedos de diez vacas en un año (lo calculo a ojo) se necesitarían al menos cuarenta personas que a 800 euros al mes, más extras y seguridad social, podrían costar unos 580.000 euros al año.

No sé si el autor de ese artículo ha hecho las cuentas, pero lo publicó en un diario de esos especializados en temas económicos, y el caso es que lo decía todo serio, que con los pedos de diez vacas se podría mover un coche durante 9.000 kilómetros. Ni su tía la coja se lo cree.

Diario de Burgos 17.7.07

LA ERMITA PERDIDA

LA ERMITA PERDIDA

Y no hallada, ni en el templo ni en ningún sitio. A ver qué demonios ha pasado con la ermita. Lo cuento. Mi superespía del Barrio de San Pedro de la Fuente y de las Fuentecillas me lo decía y no le daba crédito, hasta que un día, animado por sus consejos, me acerqué a la zona provisto de la prueba del delito, la publicación en el nº 67 de la revista Plaza Mayor (del Ayto.) de un acontecimiento consistente en que se creaba el primer centro de día municipal a construir adosado a la vieja ermita de la manzana A6 del Sector 87 de Fuentecillas norte. A saber dónde estaría eso.

Me parecía estupendo, porque el tener una ermita cerca del gueto y poder disfrutarla era algo inconcebible en nuestra vida municipal. Por ello me acerqué a la zona y comprobé que la ermita no estaba. O sea, que no había ermita, que donde debía estar la ermita no había nada de nada, ni siquiera angelitos. Me dije que eso no podía ser, que algo gordo había pasado, que alguien se había llevado la ermita que, como todas, era del pueblo.

¿Qué fuerzas malignas han intervenido en su desaparición? ¿Habrá sido el presidente zapateril para desprestigiar al pepe burgalés? ¿Habrá sido el alcalde para luego devolverla y quedar como un señor? Porque tal como están las cosas, de los políticos me lo creo todo. ¿No la habrá mangado el obispo para que nadie se quede con sus angelitos? ¿No habrán sido los templarios, pese a que les quemaron vivos, por malones, hace varios siglos?

El caso es que, investigando mi superespía y yo, pudimos averiguar que esa ermita la había hecho desaparecer una jodida máquina de esas que lo machacan todo, puede que traída desde Castrovido con idea de hacer una presa en el barrio de San Pedro para regular el Arlanza. Vaya Ud. a saber. Pero lo cierto, y así lo aseguran numerosos testigos, es que la ermita se la tragó una máquina. Ahora bien, de quién era la máquina o quién la envió no está tan claro. ¿Aparicio? ¿el obispo? ¿doña Jimena? ¿el maligno Rubalcaba? Para mí, que han sido los editores de la revistilla esa, para hacerse notar y que les aumenten la subvención. Pues lo tienen claro, porque les enviaré un espía para que les vigile. Pero como los espías cuestan una pasta gansa, y no estoy para dispendios, diré a la guardia civil que en vez de ir a manifestarse a Villalar vigilen las ermitas antes de que esas máquinas las arrasen todas.

Diario de Burgos 8.5.07

domingo, 23 de septiembre de 2007

LOS COHETANTES

Cohetantes son las personas, con derechos amparados por la Constitución de los españolitos, que se dedican a lanzar al aire caros artefactos que al llegar a cierta altura explotan con un ruido atronador, ruido que se oye en toda la ciudad, pues de eso se trata, de meter ruido y de que el ruido se oiga pero bien oído.

Cohetados somos los demás, los que sin meter ruido oímos, queramos o no, el que meten los cohetantes. Como buen cohetado, me pregunto qué finalidad puede tener la cohetación. A lo mejor se trata de un festejo que merezca la pena a los cohetantes, no sé, una boda, un bautizo, una comunión, un divorcio o incluso una defunción con herencia, que de todo hay, pero sea lo que sea está claro que los cohetados no podemos llegar a saber qué demonios celebran los cohetantes, ya que su acción permanece en el anonimato. Nadie sabe de qué va la cosa, pues en el cielo, por mucho que miremos, no aparece el motivo de la celebración.

Lo que sí vemos y oímos los cohetados es que hay unos cuantos bárbaros que no respetan el silencio, ni la paz bucólica de nuestra amada ciudad, ni el descanso de los durmientes, ni a los pobres animales que salen volando los que tienen alas, o que se esconden como pueden los que no las tienen, ni siquiera el necesario reposo de ancianos y de enfermos, sobre todo los terminales. El caso es que son unos pocos, muy poquitos, pero cómo se les oye. Qué satisfacción deben sentir en su fuero interno cuando lanzan al aire sus cohetes, qué gozada debe suponerles sentirse importantes en ese momento sabiendo que nadie va a ir a por ellos porque la prueba de su acción se esfuma en el aire y quien les acompaña no les va a delatar. Inútil recurrir a nuestra policía porque todos sabemos su respuesta. Inútil recordar a los santos, sobre todo la santa, ascendientes de dichos bárbaros, porque tampoco se enteran de nada. Lo sabrán cuando estén enfermos y necesiten reposo y silencio.

¿Algún remedio para evitar tanta barbarie? Sí lo hay, y como depende de cierta autoridad administrativa, que percibe un hermoso sueldo por velar por los intereses de los ciudadanos, que tome debida nota y actúe en consecuencia, pues, como dicen los castizos, para eso cobra. Y si no quiere hacer nada, que deje su puesto a otro que esté dispuesto a acabar con la barbarie de la cohetación. Un saludo a los cohetados. A los cohetantes ni agua.

Miguel Ángel Manzano. Diario de Burgos. 12.6.07

LOS BIOCOMBUSTIBLES

No aprenderemos nunca, somos una pandilla de conformistas a los que nos da lo mismo arre que so con tal de que nos creamos que nos dejan vivir en paz.

Ahora ponen de moda los biocombustibles, y vemos que los jerifaltes de la administración, que parecen atontados, felicitan a quienes han tenido la genial idea de sacar combustible de las plantitas para poder meterlos en los depósitos de nuestro cochecitos argumentando que así no echaremos a la atmósfera tantos residuos de esos que llaman no sé como, y que dicen que son los causantes (otra mentira, pero les viene muy bien) del calentamiento del planeta. Nos dicen que si se van a derretir los polos, que si subirá el nivel del mar, etc. Me parece que lo único que se derrite son los cerebros de quienes creen esas paparruchas y lo que sube son sus calenturas, pero como hay que respetar a todo el mundo...

Algo no encaja en el rompecabezas si esos biocombustibles van a salir de vegetales que utilizamos para alimentos, por ejemplo, el maíz (dentro de poco será la soja, el girasol, el trigo, el arroz, la cebada, etc.). Lo cual trae como consecuencia un aumento en el precio del maíz (y luego de todo lo demás) y ello, a su vez, un aumento en el precio de la carne, del pan, del pollo, de las leches, etc. Y los que están encantados con el tema son los señores del petrolito, que añadirían, como mucho, porque técnicamente no se podría hacer más, un uno por ciento de biocombustible al combustible que nos venden y luego dirían que habría que estarles agradecidos. A buen seguro que han tomado la precaución de comprar cosechas enteras de maíz, trigo, cebada, girasol, o cualesquiera plantitas que se puedan utilizar para el biocombustible, en cantidades enormes y para hacer el gran favor a la humanidad.

Ha sido la gran serpiente del verano, con la que se prepara al ciudadano para un aumento de precios, y hay que desenmascarar otra burda maniobra de ese gran capital que juega con nosotros como si fuésemos muñecos de feria. Ahora resulta que a la vez que suben artificialmente el precio del petróleo nos meten el cuento chino del biocombustible que se hará con productos de la tierra cuyo precio también controlarán ellos. O sea, que van a ganar por partida doble, o triple, y encima querrán aparecer como benefactores de la humanidad. Pues os forraréis una vez más, amigos, pero al menos sabed que no cuela.

Miguel Ángel Manzano Diario de Burgos 18.9.07

miércoles, 19 de septiembre de 2007

EL GATO SALTARÍN


En esta vida hay de todo, hasta un gato saltarín, que se cayó desde un tejado a la calle, nada menos que unos 15 metros. ¿Que si se hizo algo? Pues claro. Romperse las patas traseras, pero sobrevivió.

Era de noche y pasabas por allí, viste al animal y lo recogiste. Lo llevaste a tu casa y empezó para tí el calvario de llevar el gato a un veterinario, de llamar a la protectora (¿) esa para que se hiciesen cargo del bicho, de desesperarte al ver que no conseguías resultado alguno, hasta que casi a los dos días, y gracias a que preguntaste por la vecindad, te apareció de repente la multitud de personas que buscaban al gato.

Amigos de la Protectora. Puede que no dispongáis de un veterinario para este tipo de problemas. Puede que no contempléis este tipo de actuaciones. Todo es posible. Pero no atendisteis a quien os llamó pidiendo ayuda. Os puedo disculpar, pero sé de quien os va a retirar su aportación que data de hace unos diez años. Y no sé si es justo o injusto, pero sí sé que lo que había que proteger, y se os pidió, no fue atendido. Lo siento.

Sé quién eres, amiga, sé dónde vives, sé que nada has buscado por tus desvelos. Lo has hecho todo pensando solo en una criatura necesitada, que pedía socorro en su lenguaje gatuno, doliéndose de sus fracturas, pidiendo que se la atendiera. Quédate tranquila. El gato está operado, sus fracturas curarán, no quedará del todo bien, pero volverá a ser el gato que era. Y si él no puede darte las gracias, los que estábamos pendientes del bicho te las damos en su nombre. Se ha conseguido, amiga, te lo debemos, y quiero que sepas que te estamos agradecidos, desde la dueña del gato hasta los colaboradores del rescate gatuno, todos, de verdad, te estamos muy agradecidos.

No hace mucho dediqué unas líneas al dueño de un perro de tres patas, viendo cómo le atendía, cómo le paseaba con gran dignidad y cariño. Hoy va por tí, amiga. Nuestra sociedad, la del estúpido consumo, la del egoísmo a mansalva, necesita gente que se apiade de un animal cuando lo vea necesitado. Por una sencilla razón. Quienes sois capaces de recoger a un animal en apuros demostráis humanidad, y quien actúa así no es capaz de hacer daño al prójimo, no puede despreciar, no puede odiar, no puede herir, no puede matar. Creedme si os digo que os necesitamos. Y, por favor, seguid siendo como sois. Es suficiente.

Miguel Ángel Manzano Publicado Diario de Burgos 27.12.06

VOLTIOS POLACOS

Polonia es una país divertidísimo. Aparte de estar gobernada por un par de ineptos (eso sí, religiosos a machamartillo), resulta que les ocurren cosas curiosas, como el apagón que han tenido en Cracovia, su segunda ciudad en importancia, a primeros de agosto, y que se suma a los despropósitos de sus comunicaciones, colapsadas porque todo el mundo quiere pasar a la vez por las mismas carreteras, montarse en los mismos aviones y subirse a los mismos trenecitos, hasta el punto de que cabe preguntarse si estarán locos esos polacos o es que han tenido mala suerte.

Protestan con razón, y tienen una especie de parlament al que llaman a declarar a personalidades de la política y de la economía, y con lo del apagón llamaron a los jefes de esas empresas que se dedican a vender kilovatios a precio de oro. Y en una de esas comparecencias aparece el maestro Encerado, cuya compañía es la que cobra los recibos de la luz, y empieza decir chorradas muy divertidas, como esa de que cómo van a ir las cosas bien si ellos cobran unas tarifas africanas (o algo parecido), con lo que no les llega ni para sustituir cablecitos y cosas de esas.

Con lo que va un ciudadano polaco, cabreado por oir esas sandeces, y se le ocurre mirar en la información de esa compañía tan pobretona y descubre, maravilla de las maravillas, que el Sr. Encerado está cobrando una pequeñez de 468.000 Euros al año (unos 77 milloncejos de pesetas) y que su segundo de a bordo, el Sr. Cegata, asustado porque iban a vender la compañía al no ser rentable, y pensando que le jubilarían, se preparó en el último ejercicio un plan de pensiones de unos 4 milloncejos de euritos (unos 665 milloncejos de pesetillas), porque si no a ver qué iba a ser de su futuro, con lo mal que andan las cosas, pues es uno más de esos millones de ciudadanos polacos que tienen que pagar todos los meses, aparte de la luz, los recibitos de la hipoteca, cuyos importes mensuales suben como la espuma.

Un desastre. Un negocio de chichinabo que apenas da para los suelditos de sus dirigentes y está claro que con esas tarifas que cobran por sus servicios no les llega para nada, pues sus sueldos y planes de pensiones no son sino una miseria tercermundista, africanista, cubana, o como lo queramos llamar. Pobrecitos. Quiero decir pobrecitos de los polacos que se crean esas patrañas polacas, que de todo hay en la viña del señor.
Miguel Ángel Manzano. Diario de Burgos. 11.9.07