miércoles, 19 de septiembre de 2007

VOLTIOS POLACOS

Polonia es una país divertidísimo. Aparte de estar gobernada por un par de ineptos (eso sí, religiosos a machamartillo), resulta que les ocurren cosas curiosas, como el apagón que han tenido en Cracovia, su segunda ciudad en importancia, a primeros de agosto, y que se suma a los despropósitos de sus comunicaciones, colapsadas porque todo el mundo quiere pasar a la vez por las mismas carreteras, montarse en los mismos aviones y subirse a los mismos trenecitos, hasta el punto de que cabe preguntarse si estarán locos esos polacos o es que han tenido mala suerte.

Protestan con razón, y tienen una especie de parlament al que llaman a declarar a personalidades de la política y de la economía, y con lo del apagón llamaron a los jefes de esas empresas que se dedican a vender kilovatios a precio de oro. Y en una de esas comparecencias aparece el maestro Encerado, cuya compañía es la que cobra los recibos de la luz, y empieza decir chorradas muy divertidas, como esa de que cómo van a ir las cosas bien si ellos cobran unas tarifas africanas (o algo parecido), con lo que no les llega ni para sustituir cablecitos y cosas de esas.

Con lo que va un ciudadano polaco, cabreado por oir esas sandeces, y se le ocurre mirar en la información de esa compañía tan pobretona y descubre, maravilla de las maravillas, que el Sr. Encerado está cobrando una pequeñez de 468.000 Euros al año (unos 77 milloncejos de pesetas) y que su segundo de a bordo, el Sr. Cegata, asustado porque iban a vender la compañía al no ser rentable, y pensando que le jubilarían, se preparó en el último ejercicio un plan de pensiones de unos 4 milloncejos de euritos (unos 665 milloncejos de pesetillas), porque si no a ver qué iba a ser de su futuro, con lo mal que andan las cosas, pues es uno más de esos millones de ciudadanos polacos que tienen que pagar todos los meses, aparte de la luz, los recibitos de la hipoteca, cuyos importes mensuales suben como la espuma.

Un desastre. Un negocio de chichinabo que apenas da para los suelditos de sus dirigentes y está claro que con esas tarifas que cobran por sus servicios no les llega para nada, pues sus sueldos y planes de pensiones no son sino una miseria tercermundista, africanista, cubana, o como lo queramos llamar. Pobrecitos. Quiero decir pobrecitos de los polacos que se crean esas patrañas polacas, que de todo hay en la viña del señor.
Miguel Ángel Manzano. Diario de Burgos. 11.9.07

2 comentarios:

el_ucraniano_aniano dijo...

Como se entere un gremio que me sé yo de que tienes blog, te va a caer algún que otro manguerazo dialéctico.
Que sea la primera de muchas entradas.

manzacosas dijo...

Hombre, ucraniano. Se te saluda. Te aseguro que no me importarán los manguerazos. Al fin y al cabo son buena gente. Es más, intentaré poner la dirección del blog en los artículos. Un saludo. De todas formas, me vustaría que vieras conmigo el manejo de este artilugio