miércoles, 30 de abril de 2008

MEDICINA

MEDICINA

Leí hace poco unas sensatas declaraciones del rector de la UBU esa en la que indicaba que si de él dependiera implantaría en Burgos los estudios de Ingeniería Industrial y Medicina. Estoy de acuerdo, y sin menospreciar a la carrera técnica, prefiero la humanística, y no hay mejor carrera humanística que la dedicada a la humanidad, la que alivia las enfermedades del humano y le ayuda a morir sin sufrimientos innecesarios en la inevitable desaparición que a todos llega, incluídos acaparadores y codiciosos.

¿Facultad de Medicina en Burgos? Pues sí, y está en nuestras manos el conseguirlo. Me explico. Resulta que en la ciudad gobierna un partido político. Y en la Comunidad de Castilla el mismo. En ambos casos con mayoría absoluta, o sea que nadie podría impedir la adopción de los acuerdos que fuesen necesarios. La UBU está en marcha. Hay terrenos de sobra. En marcha hay un nuevo hospital. Falta el presupuesto, faltan los acuerdos y la voluntad de hacerlo. El Concejo lo tiene fácil, acordarlo y ponerlo en marcha, pues nadie se opondría y la ciudad se volcaría. La Comunidad de Castilla pondría la financiación necesaria, la UBU los terrenos y su estructura ya organizada y en marcha. En este momento lo tenemos chupado.

¿Qué es más importante para la ciudad: la facultad de Medicina o la capitalidad cultural de no sé qué cosa? Porque esa capitalidad cultural (si llega a llegar, pues está muy crudo) desaparecería luego como el humo, mientras que la facultad de Medicina (que puede llegar, incluso antes del 2.016) permanecería. O sea, un título frente a una realidad. Y si ya tenemos el título del máximo honor, el de la muy noble y muy más leal, ¿para qué queremos más? Por cierto, ¿alguien sabe para qué nos ha servido ese título?

Y el presupuesto que ahora se destina a la obtención de otro título puede destinarse a la consecución de la facultad. Y los esfuerzos de los señores figurantes que figuran en las figuradas figuraciones de la capitalidad cultural esa bien pueden destinarse a la implantación de los estudios de medicina, la carrera del futuro, a algo que además de consolidarse en la ciudad serviría para el alivio de las enfermedades, de los dolores, etc., mientras que el titulito de marras no sirve más que para figurar. Opino que nos sobran títulos y nos faltan realidades. Que cada uno saque sus propias conclusiones. Diario de Burgos. 29.4.08

lunes, 28 de abril de 2008

PADILLA, BRAVO Y MALDONADO

PADILLA, BRAVO Y MALDONADO

Nombres asociados a la lucha por la libertad de los castellanos frente al absolutismo (al menos eso nos dijeron). Así, desde que llegó la segunda democracia gentes amantes de las libertades se concentran en la campa de Villalar, donde fue cortada la cabeza a los susodichos por quienes les vencieron en la estúpida batalla. Y es que entonces ni juicio ni mandangas. El derrotado iba directo al hacha del verdugo.

El 23 de abril ondean banderas y se oyen canciones de libertad. Suele ir la Guardia Civil a vigilar la fiesta, pero al ser unos mandados nada hay que reprocharles, salvo que sus métodos no son muy libertarios, por aquello de sus cachiporras y otros artilugios. Podían aprovechar que están allí y manifestarse.

Y uno se pregunta si tales paladines eran luchadores por las libertades del pueblo castellano o no, porque como la historia esa contada en el cole da tantas vueltas, quizá sea mejor cuestionar los temas para no llevarnos sorpresas.

Y nos encontramos con que tales paladines no eran tales, sino más bien unos luchadores contratados para la defensa de unos intereses, la exención de unos impuestos, con lo que en el fondo era una lucha económica, sufragada por comerciantes, o sea por los que miran la pela, el real, el doblón o el durillo por encima de otras consideraciones menos importantes (para ellos).

Así, con pasta de por medio, se organizó un ejército que salió a luchar contra quienes pretendían imponer más tributos. Cuyo ejército perdió la batalla de Villalar, cayendo sus banderas con honor, pero cayendo. Como cayeron sus cabezas en un cesto bajo la atenta mirada de los vencedores y de un fraile que casualmente pasaba por allí y confesó a los susodichos antes de que les afeitasen de forma definitiva, todo ello con percepción de adecuados estipendios tanto por parte del verdugo como del piadoso fraile, pues la tierra es para quien la trabaja.

Total, que lo que se conmemora es la muerte de unos mercenarios. Pero la joven juventud que por allí desfila cada año a lo mejor no está al tanto del intríngulis. Si lo estuviera, organizarían otro maldito botellón en vez de una fiesta por las libertades castellanas, esas que todavía estoy buscando en nuestra historia sin encontrarlas, salvo que lo de Villalar sea ya otro botellón, que todo puede ser. Diario de Burgos 17.4.07

domingo, 27 de abril de 2008

EL SERENO

EL SERENO

Otra profesión desaparecida. Sereno... Va... Se oía en la noche, en la burgalesa, en la madrileña, en la valenciana, en todas las noches de todas las ciudades de este bendito país en el que vivimos.

La historia de los serenos viene relatada en ese maravilloso artefacto de consulta que es Google, y el que quiera conocerla pues que vaya allí.

Pero me refiero a los que conocí, cuando en la fría noche burgalesa éramos dos gatos los que salíamos al cine por la noche, cuando se podía ir al cine con tranquilidad, cuando no había ruidos, ni siquiera relojitos de los que sonaban, y no digamos palomitas. Se veían las pelis enteras, sin molestia alguna, y cuando terminaba la sesión, a casa. Y al llegar a casa a llamar al sereno, para charlar con él, para hacerle compañía durante un rato en su larga noche, a lo mejor por darle una propina, pues todos llevábamos la llave del portal y no le necesitábamos. Pero nos alegraba saludarle. Con sus llaves, su guardapolvos, su chuzo, su linterna y su silbato, el sereno vigilaba la noche burgalesa.

El mío se refugiaba en invierno en el Diario de Burgos, donde hoy está la Once, y salía presto cuando se le llamaba. Los bares cerraban pronto, no había incidentes, ni borrachos, ni apenas circulación. Siempre le preguntábamos por su familia, por su ronda. Era atento, cordial. Se retiraba sobre las 6 de la mañana, y ayudaba a dejar los paquetes de periódicos en los portales y entradas de las tiendas.

El sereno desapareció. Y esa historia es curiosa. Resulta que dependían del Sindicato (vertical) de Actividades Diversas, en el que estaba de Presidente Nacional el amigo García Carrés, único civil descubierto como implicado en el golpe del 23-F, a quien en la época inmediatamente anterior a la muerte de Franco se le ocurrió que había que armar a los serenos para “hacer frente a la delincuencia”, lo cual era una aberración de padre y muy señor mío, que pronto fue cortada por los mandos policiales de entonces al entender que era una cuestión de competencias, pues la poli estaba para lo que estaba (o sea para vigilar a los españolitos) pero no podía permitir que otros le pisasen su terreno. Al desparecer los de Madrid desparecieron los del resto de España, pues aquí se copia a Madrid como si fuéramos tontos, que lo hemos sido. Total, que nos quedamos sin serenos, y ahora resulta que les echamos de menos. Qué le vamos a hacer.

miércoles, 23 de abril de 2008

EL LESBIANO Y LA MARIQUITA

EL LESBIANO Y LA MARIQUITA

Desde que el Ibarretxe empezó con lo de vascos y vascas y todo el mundo, para no hacerle de menos, empezó a imitarle, todo son referencias a chicos-chicas, señoras-señores, taxistas-taxistos, especuladores-especuladoras, soldados-soldadas, y así hasta el infinito.

Pues bien, se me ocurre que si a una persona del sexo femenino que tiene atracción por otra persona del mismo sexo la llamamos lesbiana, si esa persona, en vez del sexo femenino tuviera el masculino, tendríamos que llamarle lesbiano. Y si a una persona del sexo masculino que tiene atracción por otra persona del mismo sexo la llamamos (en plan coloquial) mariquita, a una persona del sexo femenino que tiene atracción por otra del masculino tendríamos que llamarla también mariquita, puesto que es del sexo femenino. Tendríamos así plenamente justificada la existencia del lesbiano y de la mariquita.

Ahora bien ¿qué podría ocurrir si se junta un lesbiano con una mariquita en jocosa coyunda (antiguamente débito conyugal), y al lesbiano se le ocurre espermatozear y a la mariquita se la ocurre ovular y tienen un bebé a los nueve meses o antes? ¿con qué nombre podríamos recibir en este cansado mundo al fruto de tal amor? Vaya lío, porque tanto si nace con colgajos como si nace con rajita no podremos saber, al ser tan preciosos y guapos los bebés-bebás y parecerse a sus papis-mamis, cuáles van a se sus atracciones sexuales en el futuro, ya que el futuro es impredecible en esas y otras cuestiones. Como tampoco será fácil poner un nombre adecuado a las criaturas. Por ejemplo, si nace una con colgajos, y por si acaso en el futuro le gustan los de su sexo, en vez de Santiago (es un decir) habría que llamarle Santiaga, y si nace con rajita, y por la misma razón, en vez de Adela tendríamos que llamarla Adelo. No pasaría nada, porque luego, cuando fuesen mayorcitos, podrían cambiar su nombre en función de sus apetencias. Otra cosa sería el pitorreo de sus congéneres durante la etapa escolar, pero también da igual porque como los infantes se pitorrean de todo, comenzando por sus papis y terminando con toda clase de pacientes educadores, si no se pitorrean por eso lo harían por otro motivo. El caso es pitorrearse, que en el fondo es lo divertido de la vida. Para tomarla en serio ya están los fundamentalistas, políticos y religiosos de todo tipo. Vaya tropel. Diario de Burgos. 22.4.08

domingo, 20 de abril de 2008

PROFESIONES CURIOSAS

PROFESIONES CURIOSAS

No eran buenos tiempos para nosotros. Recesión económica, precios por las nubes, hipotecas al 16% y, sobre todo, dificultades para encontrar trabajo o, como entonces se decía, para “situarse”. Pero poco a poco fuimos saliendo adelante. Uno en seguros, otro en el comercio, otro en contabilidad, otro en banca, otro en profesión liberal, bueno, que nos íbamos colocando.

Pero había uno que se quedaba atrás. Era culto, leía mucho, siempre vestía bien, pero no acababa de colocarse. Y como pasaba el tiempo y empezaba a preocuparnos, un buen día pensamos que había que inventar algo para él.

A alguien se le ocurrió una profesión nueva: la de Haleador. El Haleador tenía que ser un señor que, bien vestido y con modales suaves, acompañase a los obreros en el autobús que a primera hora les llevaba al curro y que, al llegar a la fábrica, adelantándose a todos, se subiese arriba de las escaleras y a medida que salían los obreros del autobús y se acercaban a la puerta de entrada de la fábrica les dijese con voz poderosa: Hale, hale..., a trabajar.

Pero como aquel trabajo era sólo para la mañana de los días laborables y no podía estar bien pagado, para complementarlo inventamos otro oficio: el de Jesusero. El Jesusero tenía que ser un señor que, bien vestido, discreto, educado, acompañase siempre al ejecutivo de turno a una distancia prudencial, como de dos o tres metros atrás y a la izquierda, y cuya misión consistiese en que cada vez que el ejecutivo estornudase, el Jesusero simplemente dijese: Jesús.

Bien. Propusimos a nuestro amigo que aceptase el desempeño simultáneo de ambas profesiones y el muy ingrato nos mandó a... (aquí la imaginación es libre) y no aceptó nuestra propuesta, pese a lo razonable de la misma y a la buena intención que nos guiaba.

Y hoy, a toro pasado, y mirando hacia atrás sin ira, vemos que todos nosotros estamos bien colocados, casaditos, con la hipoteca pagada, jubilados unos, a punto otros, etc., menos el Haleador-Jesusero que en mala hora despreció el desempeño de los oficios que le propusimos los amigos y que ha terminado en una especie de asilo, todo por no aceptar aquellos trabajos. Mala suerte, pero la culpa no es nuestra. Qué le vamos a hacer.

martes, 15 de abril de 2008

NAPOLEÓN

NAPOLEÓN

Otro pájaro de cuidado. Mira que es difícil hacer las cosas que hacen algunos, como éste, que va, se alista en el ejército francés, empieza a trepar, escala posiciones y llega bien joven al más alto grado del generalato, y luego a mariscal (nunca he sabido en qué consiste eso de ser mariscal).

Ya en lo más alto (usando taburetes, como Mussolini) va y se le ocurre inventar lo de la mili obligatoria, que consistía en que ibas a la guerra quisieras o no, pues los ejércitos de entonces, y para las guerras que organizaban, necesitaban muchos miles de ciudadanos, y como los ciudadanos tontos no son y si no se les pagaba no iban, y no había pasta suficiente, pues hala, a legislar que era obligatorio servir a la patria, o sea a los señores que mandaban en la patria, en ese caso la francesa, por aquello de su grandeur (¿está bien escrito?) y del patriotismo.

El problema del invento del Napo estuvo en que cuando en las demás naciones, reinos o como se llamasen, se dieron cuenta de que se ahorraban una pasta gansa decretando la mili obligatoria, pues todos a copiar el sistema, y todos a legislar lo mismo: hay que defender a la patria (o sea a todas y cada una de las patrias en las guerras de unas contra otras) por encima de todo, incluso de la vida de los ciudadanos que iban a las guerritas sin quererlo, comerlo ni beberlo.

A partir del invento las cosas no fueron bien para el pueblo poblador de ciudades, territorios, etc. Antes iban a la guerra los voluntarios, por aquello de cobrar (cuando las pagaban) una pasta, y el resto de ciudadanos se limitaba a aguantar que sus cosechas fuesen esquilmadas, sus mujeres violadas, y sus tierras arrasadas por la soldadesca que servía al bien común, o sea al Napoleón (y demás mariscales) de turno. Pero a partir de entonces no solamente les ocurría lo mismo, sino que además, el que no fuese a la forzosa leva se arriesgaba a que la tomasen con él y le liquidasen por antipatriota y cobarde.

O sea que eso de la mili obligatoria se lo debemos a ese corso enano, en mala hora mal parido, que fue la grandeza de Francia en su época, y que tuvo imitadores por todas partes, tanto en su ambición como en su enanez. Y es que la historia se repite como un pimiento indigesto. Y lo de las espaditas también, pues una suya, pequeñita como él, pero que puede ser auténtica, ha salido bastante más cara. Diario de Burgos. 15.4.08

miércoles, 9 de abril de 2008

POR LO FESTIVO

POR LO FESTIVO

Hola. Ya tenemos una expresión nueva, la de casarse por lo festivo. Hasta ahora, y para lo de casarse, habíamos utilizado otras, como casarse de penalti, casarse por el sindicato de la prisa (era lo mismo), casarse por la iglesia, casarse por lo civil... el caso era casarse (para luego hipotecarse y joderlo todo) pero bueno, era la vida así.

Pero ahora ha surgido esta nueva expresión: la de casarse por lo festivo: Lo explico. A consecuencia de la reciente huelga de funcionarios de justicia en varias comunidades (también podrían llamarse estados federados), muchos proyectos de boda podían quedar en el aire por falta de papeles, con lo que muchos aspirantes al matrimonio (y futuro divorcio) verían frustradas sus aspiraciones.

Prisa para casarse en estos tiempos no hay, porque todo está consumado y bien consumado con anterioridad, no como en otros tiempos, pero el caso es que había pendientes asuntos importantes, como eran las celebraciones de boda, banquetes o como lo queramos llamar. Aquí en Castilla lo llamamos el gasto, y para saber si interesa acudir o no lo primero que se pregunta es que dónde va a ser el gasto.

El gasto es lo importante, y como la falta de papeles no debía alterar la vida de los ciudadanos, el banquete comprometido y en parte pagado (buenos son los hosteleros), los billetes para el viaje, el hotel reservado, pues estaba claro que todo eso no debía aplazarse por falta de unos papelines de nada. Con lo que se celebra el banquete, o sea la cuchipanda, o sea el gasto, los novios se van de viaje, y a chospar, que son dos días. Lo de los papeles es lo de menos. Ya se casarán a la vuelta, y si no se casan da igual.

Y, en definitiva, para definir ese fenómeno, nada mejor que la expresión de casarse por lo festivo. Gracias a los funcios de justicia ya tenemos una expresión nueva. Vivan las huelgas. Dedicado con cariño a los huelguistas.

martes, 8 de abril de 2008

ESTADOS CIVILES

ESTADOS CIVILES

Vaya mareo que ha habido con eso de los estados civiles. Siempre creí que los estados civiles eran tres: soltero, casado y viudo. Ninguno necesita explicación, salvo que las malas lenguas decían que el mejor estado de la mujer era el de viuda, algo fácil de comprobar, pues a la vista está.

Pero llegó la segunda democracia y empezaron a cambiarse leyes, y aparecieron nuevos estados civiles. Así, si un casado se separaba de su mujer o ésta de su marido, cuando iba al Notario a hacer cualquier cosa de esas variadas que necesitan de la fe pública (que no es lo mismo que la mujer pública) se le ponía como estado civil el de separado. Y si se había divorciado le ponían como divorciado. Es evidente que alguien se confundía, pues ese separado-separada seguía siendo tan casado como el primer día en que se casó enamorado-enamorada de su parejita. Y lo del estado de divorciado no lo he entendido nunca, pues si un soltero se puede casar y un divorciado también, ambos son iguales, con lo que ambos son solteros, porque el soltero no será divorciado sin casarse antes, digo.

Luego vienen las revistas del corazón, la prensa, las radios, las teles y empiezan a hablar del compañero o compañera sentimental. Vaya memez, además de cursilada, pues no se dan cuenta de que compañeros-as sentimentales son todos, ya que no se concibe una pareja sin sentimientos. Y como ahora también hay matrimonios de chico-chico y de chica-chica, pues también son parejas sentimentales. O sea, que todo bicho viviente (de la especie humana, claro está) que se arrejunte con otro pues ya tiene compañero sentimental.

De esta forma, y como son tan variadas las posibles situaciones que se pueden contemplar, y hay que simplificar el galimatías, propongo que en nuestro país solamente existan dos estados civiles, a saber, el solitario y el acompañado. Que está Ud. solo-sola, pues pone como estado civil el de solitario-a. Que está Ud. acompañado, y a nadie le importa con quién, pone como estado civil el de acompañado, y no tiene que dar explicaciones a nadie de con quién está o por quién esta acompañado. Y si, amigo mío, le acompaña un mono, pues mejor que diga que está solo para que no le llamen amigo de animalitos, que de todo hay en esta viña del señor-a. Por si acaso, voy a recabar la opinión de las obispas, a ver si me ilustran algo. ¿Dónde andarán? Diario de Burgos 8.4.08

jueves, 3 de abril de 2008

QUE NO QUEDE

QUE NO QUEDE

Hola. El País Semanal del domingo 30 elige como Carta de la Semana una remitida por un burgalés que no tiene desperdicio (la carta, porque el burgalés sí que lo tiene), La transcribo literalmente.

Por pedir, que no quede

Hola, soy un chico de 21 años que cada domingo coge su revista semanal para leerla un rato. En la del domingo del 9 de marzo, en cuya portada sale una foto del señor Adolfo Suárez, había un artículo sobre las elecciones y “100 ideas para mejorar España”. Pues bien, me gustaría añadir la 101. Se debería pensar más en los jóvenes, deberían darse más ayudas para conseguir cosas que nos hacen falta, como puede ser una casa o un coche, y así no depender tanto de papá y mamá. En cuanto a la casa, no importa si está lejos de la familia o no, o que fuera un edificio al estilo residencia donde pudiéramos estar los jóvenes, ser más independientes de nuestros progenitores y poder hacer lo que quisiéramos: montar fiestas con los amigos, poder llegar a casa sin miedo de despertar a nadie a las cuatro de la madrugada... Y en cuanto al coche, la mayoría de las personas jóvenes que se sacan el carné de conducir, o bien no tienen coche o se quedan con el coche viejo de la familia, y teniendo éste, como es el caso de este servidor, más de 10 años y sin las medidas de seguridad de los coches actuales. Tampoco pido un Mercedes último modelo, pero al menos se podría ayudar a conseguir un coche parecido a los que tienen en las autoescuelas, para poder hacer viajes en condiciones seguras, ser más independientes y tener más facilidades a la hora de encontrar un empleo. Fernando B. Burgos

martes, 1 de abril de 2008

LA HORA TONTA

LA HORA TONTA

La Orden de la presidencia del gobierno de 7 de marzo de 1.940, BOE del día 8, (Rfa. Aranzadi 402) establece: Considerando la conveniencia de que el horario nacional marche de acuerdo con los de otros países europeos, y las ventajas de diversos órdenes que el adelanto temporal de la hora trae consigo, dispongo: Art. 1º El sábado, 16 de marzo, a las veintitrés horas, será adelantada la hora legal en sesenta minutos. Arts 2º, 3º y 4º: relativos a ferrocarriles, administración de justicia y jornada laboral. Art. 5º Oportunamente se señalará la fecha en que haya de restablecerse la hora normal.

68 años después todavía no se ha restablecido la hora normal. Nadie se ha ocupado del tema, no se ha derogado esa Orden de la presidencia del gobierno (léase Franco), y toda la nación española sigue padeciendo las consecuencias de lo que no era sino un capricho con un solo fundamento, la posibilidad de que la Alemania nazi entrase con su ejército en España (lástima que al final no entrase), para lo cual los relojes españoles debían estar sincronizados con la hora de Berlín, capital de Alemania, único país europeo en el que se llevaba una hora de adelanto sobre el meridiano de Greenwich, que es el que pasa por nuestro territorio.

Ésta es la historia auténtica de la hora de adelanto que tenemos respecto del horario solar en invierno, que es el que regía desde siempre en España hasta la aparición de esa Orden, y que se convierte en dos horas en verano. Para qué hablar de los inconvenientes, empezando por la salud, de esta aberración. Y si más tarde viene una imposición europea, eso nada tiene que ver con la hora que ya llevábamos de más. Pero si lo pensamos con calma y hacemos números, es posible que lleguemos a la conclusión de que las únicas beneficiadas son las empresas vendedoras de kilovatios y las de hostelería, a las que conviene sobremanera que la gente se retire a descansar cuanto más tarde mejor.

Supongamos un horario solar y europeo, esto es, de los de madrugar, comer a la una del mediodía, dejar de trabajar a las tres y a las cinco a casa. ¿Quién perdería? La exigua minoría que hoy gana. ¿Quién ganaría? El conjunto de la sociedad, la inmensa mayoría. El por qué no se hace esto es lo de siempre, el dominio de una minoría controladora sobre la mayoría de los ciudadanos. Algo que ha existido siempre. Véase la historia. Diario de Burgos. 1.4.08