miércoles, 16 de enero de 2008

LAS COSAS DE ENDESA

LAS COSAS DE ENDESA

Desde que el Presidente de Gas Natural anunció un coito con Endesa, del que la novia ni se enteró, y que esperaba a los nueve meses una criatura, ha pasado la gestación sin que hayamos visto a la criatura. Más bien ha ocurrido que las cosas se han torcido, y ha surgido un nuevo padre llegado de fuera que parece ser se va a llevar el gato al agua.

Nos han mareado estos meses con información sobre Endesa, una de esas Compañías antaño pública, o sea de los españolitos, luego privatizadas y que tienen a su frente a un equipo de gestores, 13 Administradores y 36 altos cargos. Los 13 consejeros tienen acciones que suponen un 0,017% del capital social, si bien se supone que representen a otros accionistas, entre ellos Caja Madrid. Esas 49 personas perciben entre todos (gabelas aparte) 22.947.000 Euros, o 468.306 Euros por cabeza y año, equivalentes a 77.919.562 millones de pesetas cabeza-año, o 6.693.329 pesetillas cabeza-mes, o 216.444 pestillas diarias cada uno, incluyendo domingos y fiestas de guardar.

Los comentaristas, expertos y conocedores de los entresijos de la situación, unos a favor de Gas Natural y otros de Eon, han llenado kilómetros de papel impreso y gastado montones de tinta de la de imprimir, pero hay algo que no he visto en la prensa, especializada o no, a lo largo y ancho de estos meses de embarazo. Es lo siguiente. Si Gas Natural, empresa española, se queda con Endesa, es lógico que ponga a sus peones como Consejeros y altos cargos en la Entidad, lo que supone la salida de los actuales y que estos dejen de percibir sus 216.444 pesetillas diarias. Si es Eon quien se lleva el gato al agua, siendo alemanes y no conociendo bien ni el idioma ni los entresijos del mercado español, necesitaría una ayuda de los actuales gestores o de su gran mayoría, al menos durante un tiempo, lo que supondría que estos siguiesen con sus poltronas y los emolumentos que su uso lleva consigo. Conociendo la naturaleza humana, y su afán de atesoramiento, aunque no se sepa bien para qué, alguien puede plantearse la solución del problema desde este punto de vista, que supone, como es lógico, anteponer el interés propio al de la sociedad, al de sus accionistas, al del mercado, al de la economía nacional, y al de todos los santos espíritus que puedan pulular en torno al tema, que alguno hay. Me gustaría saber qué diría San Josemari si levantase la cabeza. Diario de Burgos 14.8.06


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